Xi Jinping

el nuevo Timonel de China

Fue pupilo del venerado dirigente Deng Xiaoping

*_Xi fue perseguido y vilipendiado en tiempos de Mao,  por ser hijo de un "enemigo" del partido y del pueblo.

*_Aunque ferviente defensor de la economía no estatal, es un convencido del papel rector del Partido Comunista en lo político.

El Partido Comunista de China, durante la celebración de su XVIII,  dio a conocer hoy la designación de su nueva dirigencia encabezada por Xi Jinping, la cual le tocará la tarea de guiar a China, a un modelo de crecimiento más sostenible y desarrollar el país como una potencia mundial.

Para esta nación de 1,3 millones de dólares, la transición culmina un período tumultuoso plagado de escándalos y la rivalidad intensa política que presentó el partido con algunos de sus mayores desafíos desde el levantamiento estudiantil de 1989.

Xi, gobernará a China durante los próximos 10 años, y será el primer dirigente nacido después de la fundación del régimen comunista fundado por Mao Tsetung en 1949, pero la personalidad de este dirigente del partido que ha esperado el poder a la sombra de su predecesor, Hu Jintao, sigue siendo un enigma.

Su liderazgo es un misterio. Siendo ya uno de los principales dirigentes del comunismo, desapareció de la escena política durante más de una semana, el pasado mes de septiembre, sin que se diera ningún tipo de explicación, lo cual desató una oleada de rumores: “que había tenido un ataque al corazón”, “que había sufrido un derrame cerebral”, “que había tenido un accidente nadando”, y que incluso que se había puesto en huelga.

Mike Chinoy, un periodista estadounidense, ex corresponsal de la cadena de televisión CNN y quien es ahora ahora investigador en el Instituto China-Estados Unidos de la Universidad del Sur de California ha visto el surgimiento y el ocaso de muchos de líderes chinos, sin embargo, reconoce que Xi es difícil de entender.

“Este nuevo personaje difiere mucho de los que fueron sus antecesores Mao Zedong o Deng Xiaoping”, añadió Chinoy

“Xi Jinping es, en muchos sentidos, un producto desconocido. Ha ascendido a la cima del sistema chino siendo muy cuidadoso de no revelar lo que realmente piensa”.

Pero esta no es la China del siglo pasado, no tiene un líder supremo. El Partido Comunista Chino moderno es dirigido por un pequeño colectivo, los siete integrantes del Comité Permanente del Politburó.

Una nueva generación al poder

Junping, nació en 1953. Es hijo de Xi Zhongxun (1913-2002, fundador de uno de los ejércitos guerrilleros del Norte de China, y cuando Mao huyó hacia el noreste a mediados de la década de 1930, Xi padre le acogió, pasando despues por una serie de cargos en el aparato del Partido Comunista chino, por lo que Xi hijo nace en el seno de la nomenclatura del partido.

Cuatro años antes de la “Revolución Cultural”, en 1962, el padre de Xi, como tantos altos jerarcas del partido y veteranos revolucionarios, fue “purgado”, acusado de conspirar contra Mao. “Enemigo del pueblo", el viejo Xi fue torturado en dicha revolución, y posteriormente preso en Pekín hasta 1977. El joven Xi y sus hermanos fueron perseguidos y vilipendiados por ser hijos de un enemigo del partido y del pueblo.

La Revolución Cultural de Mao, tenía como objetivo de aniquilar a sus enemigos dentro del Partido Comunista chino, el aparato político que había construido durante toda su vida. Tras una purga contra los altos oficiales hostiles, el fundador de la República China, estableció el Grupo Central de la Revolución Cultural con sus partidarios.

Su tarea consistía en “desmantelar una burocracia recalcitrante y reanimar el fervor revolucionario de China”, que Mao sentía apagado. Como ayuda adicional, acudió a la fuerza más radical de China, sus estudiantes universitarios. Les encargó que destruyeran el «revisionismo» y que suprimieran a los viajeros del “camino capitalista”. Así se inició la revolución cultural proletaria, que provocó unas 400.000 muertes.

En 1969, Xi Jinping fue desterrado para trabajar duramente en una comunidad agrícola de la provincia de Shaanxi, la misma provincia en la que su padre fue un líder guerrillero del partido. Fue humillado y tratado con crueldad por los “guardias rojos” por sus antecedentes paternos. Pero en dicha provincia había numerosos excombatientes que lucharon a las órdenes de su padre y del que guardaban buen recuerdo, por lo que su situación fue mejorando poco a poco de forma sensible. Los campesinos lo propusieron como candidato a miembro del partido en 1974, y en 1975 el gobierno local lo recomendó para ser admitido en la Universidad Qinghua, en Pekín.

En 1979 obtuvo la titulación de ingeniero químico, mientras su padre volvía a figurar en la elite del comunismo como gobernador de la provincia de Guangdong (Cantón). El joven Xi pasaba a ser uno de los “príncipes herederos”. Tras ocupar nuevos puestos en el Consejo de Estado y en la Comisión Miltar Central, fue nombrado secretario adjunto y luego secretario titular en Zhengding, provincia de Hebei. Era aun muy joven para un puesto importante, que  estaba conforme con la política de Deng Xiaoping de promover a cuadros jóvenes de formación tecnocrática.

Cosechó éxitos indudables en su labor, y en 1985 fue destinado a la provincia costera de Fujian, frente a Taiwán, donde permanecería dieciséis años. Su padre ya figuraba en el Politburó. Pero sin apoyarse en su padre, en 1995 fue nombrado secretario suplente del partido en la provincia. Y en 1997 el poderosísimo Departamento de Organización de Pekín le otorgó la categoría de miembro suplente del Comité Central, y bien considerado por un personaje tan importante como Jiang Zemin. Más tarde, gobernador de Fujian, lugar muy atractivo para el establecimiento de las punteras empresas tecnológicas de Taiwán.

Durante la celebración del XVI Congreso del Partido fue trasladado a la importante provincia de Zhejiang como gobernador en funciones y a continuación como gobernador titular, cumpliendo las ideas de Deng Xiaoping sobre líderes con experiencia provincial antes de pasar a la superior categoría de dirigente en los órganos centrales. El año 2007, durante el XVII Congreso, entró en el Politburó, y posteriormente en el “sancta sanctorum”, el Comité Permanente del Politburó. Número cinco en la más alta jerarquía, y ahora se convierte en el nuevo Timonel de China.

Fuente para la elaboración de este artículo, Agencia de Noticias AFP,  The New York Times y cadena de televisión CNN.

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