miércoles, 7 de noviembre de 2012


Jueves de economía, con Boris Ackerman *

Sobrevivir a ajustes económicos y políticos

Dr. Boris Ackerman
La labor de supervivencia ante lo que puede avecinarse en el país, puede ser de características heroicas ante los severos desequilibrios que vive la economía.

En momentos de serias complicaciones económicas y políticas, se hace, más que necesario, imprescindible para las empresas, el manejar con habilidad el temporal. El considerar las posibles consecuencias de lo que puede venir, y por supuesto, el adelantarse en colocar las fichas en los lugares apropiados, ayudará significativamente a la supervivencia ante posibles escenarios que incluyen probabilidades de expropiación o confiscación, extrema dificultad para obtener insumos, problemas de cobranza, pérdida de poder adquisitivo por parte de sus clientes, severos incrementos en sus costos, etcétera.

La labor de supervivencia ante lo que puede avecinarse en el país, puede ser de características heroicas ante los severos desequilibrios que vive la economía nacional y, evidentemente, ante la intención de quienes manejan el Estado, de llevar a su mínima expresión la actividad empresarial privada en el país.
Sin embargo, el verdadero emprendedor es quien sabe hacer valer sus capacidades aun ante las condiciones más adversas, es capaz de reinventarse constantemente y de salir airoso y fortalecido ante las dificultades e inconvenientes más graves. A ese emprendedor es a quien dedicamos la columna de esta semana, al que a pesar de las duras circunstancias que se avecinan, quiere y puede luchar a favor de su empresa. Ese empresario que se preocupa por seguir generando empleo y brindándoles bienestar a las familias de sus trabajadores, por  seguir cumpliendo a cabalidad sus obligaciones con los proveedores y, claro está, por seguir alimentando sus sueños de progreso.
¿En qué creemos, que el empresario debe enfocarse en estos momentos de severos desequilibrios económicos y amenazas a la libre iniciativa?
En nuestra humilde opinión, consideramos que el mayor peso en las decisiones de carácter estratégico y táctico, debe precisar la atención en tres áreas fundamentales. En primer lugar, el modelo de negocios, es decir, la forma como la empresa lleva valor al público, eso incluye desde los proveedores, socios de negocios, estructuras de costos, fuentes de ingresos, propuestas de valor, etc. En segundo lugar, el tema del capital de trabajo y la optimización del flujo de efectivo, debe ser  tomado en consideración como mecanismo de sustentabilidad del mismo modelo de negocios, y, por último, pero no menos importante, la responsabilidad social empresarial debe ser vista como el único mecanismo posible para la defensa ante la hostilidad provocada y ejercida por un Estado, que cada vez más, busca coartar la capacidad innata en los individuos de construir y desarrollar actividades empresariales al servicio de la ciudadanía.
Para quienes estén interesados en profundizar sobre los conceptos presentados en la columna de hoy y su desarrollo práctico, estaremos presentándolos en el taller: "Herramientas gerenciales indispensables para su organización" el día 28 de Noviembre de 2012 en horas de la mañana.  Más información en la página web www.veneconomia.com.

Revisión del modelo de negocios
Según Alexander Osterwalder en su libro Generación de modelos de negocio, "Un modelo de negocios se entiende como la razón fundamental por la cual crea, entrega y captura valor". Es decir, la subsistencia de cualquier actividad empresarial está fundamentada en su capacidad de generar valor, el autor plantea un modelo fundamentado en un lienzo en donde conecta nueve bloques de construcción, a saber, los segmentos de clientes, las propuestas de valor, los canales de distribución, las relaciones con los clientes, las fuentes de ingresos, los recursos clave, las actividades primordiales, las asociaciones principales y la estructura de costos. El sistema que plantea Osterwalder, denominado en inglés Business Model Canvas nos permite visualizar con claridad las posibles debilidades de determinado modelo de negocios en épocas de cambio como la que vivimos y reorientar en la forma más óptima la manera de hacer las cosas, es por eso que, dada su gran pertinencia, representa una excelente herramienta que todo empresario debe conocer y quizás aplicar ahora mismo.

Optimización capital de trabajo
El capital de trabajo es como la sangre para la empresa, si se detiene el movimiento de sus componentes, es decir, el efectivo, las cuentas por cobrar, los inventarios, las cuentas por pagar y la deuda financiera de corto plazo, se genera un tremendo riesgo que podría significar la quiebra de cualquier empresa. En momentos de crisis, es muy posible que uno o varios de los elementos que componen el capital de trabajo, también conocido como fondo de maniobra, tenga problemas, podría haber desde dificultades en la cobranza, restricciones a la adquisición de inventarios, caída en las ventas y aumento desproporcionado de los inventarios, etc. Es así como un buen capitán de empresa debe estar en capacidad de planificar y administrar en la forma más óptima todos los componentes del fondo de maniobra, para así capear el temporal que se avecina.

RSE como mecanismo de defensa
Sin duda alguna, la empresa de hoy no puede ser una isla de prosperidad  y éxito en un mar de problemas y de miseria. Hay condiciones de carácter ético que deben hacernos reflexionar sobre la necesidad de armonizar de la forma más meritoria con nuestro entorno. La convivencia con el medio que rodea a la organización debe ir mucho más allá que la simple visión asistencialista o dadivosa hacia los necesitados.
Debe fundamentarse más bien en programas que efectivamente cambien la forma de pensar, actuar y vivir de quienes forman parte de las comunidades que circundan a la organización o sobre las cuales la organización tiene influencia. Es así como la formulación de una política de responsabilidad social empresarial óptima, ayudará a la empresa a consolidarse y a formar redes que la fortalezcan ante las posibles acometidas de un Estado que no cree en la libre iniciativa y que busca mil y un formas de atacarla. Sin duda, no es garantía suficiente de protección ante posibles medidas arbitrarias del Estado, pero es innegable que se trata de una política necesaria y moralmente meritoria.

*_El doctor Ackerman, es profesor de pre y postgrado de las Universidades "Simón Bolívar" y Católica "Andrés Bello",  máster en administración financiera del IESA y columnista el Diario "El Mundo, Economía y Negocios".

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