lunes, 12 de noviembre de 2012



Estados Unidos de Norteamérica:
primera Potencia petrolera en el 2020

*_Superará a Arabia Saudita en producción de crudos

 Esta noticia procesada desde Londres por el corresponsal del rotativo, The Wall Street Journal, Market Watch: confirma mi información en el análisis que hice la pasada semana sobre la prioridad del presidente Obama de lograr la independencia energética de USA.  

Según la Agencia Internacional de Energía, -conocida por sus siglas en ingles AIE-, Estados Unidos de Norteamérica, será la primera potencia petrolera en el 2020, superando a Arabia Saudita, gracias al  boom del petróleo de esquisto significa, convirtiéndose de esta forma, como mayor productor mundial de petróleo, lo que significa un cambio radical que podría transformar profundamente no sólo los suministros energéticos del mundo, sino también su geopolítica.
La técnica cada vez más popular de fracturar rocas esquistosas para obtener petróleo y gas natural está reconfigurando el negocio de la energía, alentando cambios en un sector conocido por lo lento y pesado.
La tendencia ha desatado un frenesí de acuerdos multimillonarios, incluyendo la compra realizada ayer por US$4.400 millones de Brigham Exploration Co. por parte de la noruega Statoil ASA. También ha producido enormes ganancias para aquellas en el medio, incluida Halliburton Co., que reportó un récord de US$6.500 millones en ingresos trimestrales.
La mencionada agencia, que asesora a países industrializados en su política energética, revela en su informe anual que el “mapa energético mundial, "está siendo rediseñado por el resurgimiento de la producción de petróleo y gas en los Estados Unidos".
La evaluación está en marcado contraste con el año pasado, cuando se prevé Rusia y Arabia Saudí luchando por la primera posición.
Dentro de ocho años, los Estados Unidos está concebido para convertirse en el mayor productor mundial de petróleo" y superar a Arabia Saudita por un tiempo, "El resultado es una continua caída en las importaciones petroleras de Estados Unidos (en la actualidad el 20% de sus necesidades) en la medida en que América del Norte se convierte en un exportador neto de petróleo en torno a 2030".
Este importante cambio se verá impulsado por el desarrollo más rápido de lo esperado de los recursos de hidrocarburos atrapados en la pizarra y otras rocas apretado que acaban de comenzar a ser abierta por una nueva combinación de tecnologías llamado fracturación hidráulica.
Según la Administración de Información de Energía de Washington, Estados Unidos ha aumentado la producción de petróleo de un 7% a 10,76 millones de barriles por día desde el punto de vista pasado de la AIE hace un año. Las conclusiones de la agencia son en parte apoyado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que la semana pasada reconoció por primera vez que el aceite de esquisto disminuiría significativamente su participación en el mercado del norteamericano.
“Estados Unidos podría importar menos de 2 millones de barriles diarios en 2035, casi tres cuartas partes menos en la actualidad. Eso no quiere decir que el papel de la OPEP será marginado a nivel mundial. La participación del grupo en la producción mundial aumentará del 42% actual al 50% en 2035, con gran parte de lo que van a Asia”, según la AIE.
La Agencia dio a entender que recién encontrada independencia energética de Estados Unidos podría redefinir las alianzas militares con Washington, siendo reemplazados por países asiáticos como aquellos que necesitan asegurar carriles de aceite de envío.
"Se acelera el cambio en la dirección del comercio internacional de petróleo hacia Asia, poniendo énfasis en la seguridad de las rutas estratégicas que llevan el petróleo del Medio Oriente a los mercados asiáticos".  Algunos en los Estados Unidos ya están cuestionando las razones para mantener buques de guerra estadounidenses en el Golfo Pérsico. "Es una locura que tengamos la Quinta Flota de la Marina atada allí para proteger el petróleo que termina en China y Europa",
La AIE también advirtió que la emergencia de gas de esquisto como un elemento de cambio en la energía global tiene un riesgo a la baja, lo que contribuye a una mayor competencia por los recursos hídricos necesarios para los proyectos de energía.

Aceite de esquisto bituminoso y el gas se extrae por bombeo de agua, arena y productos químicos en el suelo a alta presión para romper rocas abiertas, un proceso conocido como fracturación hidráulica, o "fracking". Pero el uso intensivo del agua, "cada vez imponen costos adicionales" y podría "poner en peligro la viabilidad de los proyectos" para el aceite de esquisto y gas, así como los biocombustibles, dijo la agencia.
Los descubrimientos de reservas de esquisto le han dado un vigor renovado a la producción de petróleo y gas en Estados Unidos que hace sólo un lustro se consideraba ampliamente en decadencia. Hoy, hay una superabundancia de gas natural barato, y la producción interna de petróleo en EE.UU. está aumentando por primera vez en décadas. El desarrollo de proyectos de esquisto se extiende incluso a otros países, como Polonia y Argentina.
El auge ha creado ya a media decena de nuevos multimillonarios, comparable a los ricos que ha arrojado Internet. "Sin dudas hay que registrar el descubrimiento y la explotación de recursos tanto de petróleo como de gas de esquistos como grandes creadores de riqueza en la historia estadounidense", afirmó Ralph Eads, vicepresidente del directorio del banco de inversión Jefferies & Co., que ha asesorado acuerdos de esquisto por más de US$75.000 millones durante los últimos tres años. "Parece ser el equivalente económico de cualquiera de las grandes innovaciones tecnológicas".

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