jueves, 8 de noviembre de 2012


Retos del presidente  Obama, en política exterior

Irán, la piedra dura de roer  
*_Estados Unidos no desea tener una participación militar en el país persa, luego del retiro de sus tropas de Iraq y Afganistán.
*_La gran sorpresa puede ser Corea del Norte, donde se le reconozca como socio de los países que integran el Club de Potencias Nucleares.

El presidente persa, inspecciona con un grupo de científicos una centrifugadora

Uno de los problemas más complejos que le toca resolver a un Jefe de Estado es el relacionado a la política exterior de su país, no sólo por los intereses de la nación que representa, sino por lo que tiene que ver con los demás actores del sistema internacional.
La política exterior de los Estados Unidos de Norteamérica,  como consecuencia de los atentados terroristas del 11 de Septiembre de 2001,  ha cambiado con la finalidad de ejercer un mejor control del sistema internacional y enfrentar las consecuencias de los nuevos alineamientos de la cultura y  la civilización de otras naciones.
Para explicar esto, en primer lugar se demuestra que tanto el país del norte  como las organizaciones terroristas apoyadas soterradamente por algunos países, asumen el conflicto desde  el punto de vista civilizacional. Esto  demuestra que la teoría del “Choque de Civilizaciones” es válida para explicar los acontecimientos estudiados.
El autor de esta teoría es Samuel Phillips Huntington, (1927-2008), profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Harvard. Analista de la relación entre los poderes civil y militar, quien publicó su tesis en el libro “Choque de civilizaciones.
ACTORES EN CONFLICTO
La solución de los conflictos, en que se halla inmersa la política exterior de cualquier país, es una de las prioridades que se presenta cuando hay pugna entre  dos o más naciones, ya que los actores deben manejar las herramientas propias de la solución del conflicto como son: competir, complacer, evadir, colaborar, transigir y pactar.
El termino de un conflicto entre naciones por situaciones de geopolíticas o territoriales, aunque complejo, es más viable, que cuando se trata de posiciones ideológicas de tipo religioso como las que debe enfrentar el gobierno estadounidense con algunos países del Medio Oriente.
El reelecto presidente Obama, en materia de política exterior, aunque ha tenido cierto éxito en el conflicto con Irak, al oficializar el retiro total las tropas de su país del territorio iraquí en el 2014, al liquidar al principal enemigo de los Estados Unidos, Osama bin Laden, y unos cuantos de sus lugarteniente; tiene en la agenda para los próximos cuatro años, como problemas prioritarios, buscar una solución al genocidio que está cometiendo contra el pueblo sirio el gobernante de ese país, Bashar al Assad; la interrupción  del programa nuclear iraní, que amenaza la paz del mundo, el conflicto israelí-palestino, sus relaciones con otra potencia nuclear como es Corea del Norte, la crisis europea, la guerra de México contra el tráfico de drogas, la agitación del Medio Oriente, el cierre de la cárcel de Guantánamo y una mirada hacia América Latina, donde la democracia liberal, producto de tantas luchas contra otroras  tiranías, comienza a extinguirse con la prédica de los aspirantes al poder de darle al pueblo una  “democracia participativa “o un falso “socialismo del siglo XXI”, se están instaurado regímenes autocráticos en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, y con posibles ramificaciones a otros países de la región, sin dejar afuera por supuesto el tema de Cuba que ha formado parte de la agenda, de la política exterior norteamericana por más de 50 años.

IRAN EL PRINCIPAL PROBLEMA
La republica islámica de Irán será el principal reto para Obama en política exterior. Siempre ha dicho el presidente “que es inaceptable que Irán tenga capacidad nuclear”. Lo que significa que está dispuesto todo a hacer para evitarlo.
A juicio de  Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, profesor de política latinoamericana de la Universidad de Georgetown y uno de los más agudos politólogos de Estados Unidos, por primera vez en la historia reciente, el partido demócrata tiene ventaja en los temas de seguridad nacional respecto al partido republicano, que otrora ostentó este poder. La operación contra Osama bin Laden fortaleció las credenciales de Obama en esta materia, por lo cual no lo pueden acusar de ser una paloma en política.

Continua señalando Shifter, quien posee  un máster en sociología en la Universidad de Harvard, y publica sus análisis en la prestigiosa revista Foreign Policy, que Obama ha aplicado duras sanciones que esta dañando a Iran. El espera que estas cumplan sus objetivos. Si no lo consigue e Iran se acerca a desarrollar una capacidad nuclear, Obama enfrentará un dilema muy difícil  Estados Unidos no tiene el deseo de tener una nueva participación militar, despues del retiro de Iraq y un próximo retiro de Afganistan. Sin embargo, el presidente coloque límites y ha dicho varias veces que sería inaceptable que Iran tuviese un programa nuclear.   
Ante la presión de los Estados Unidos y de los organismos internacionales, como salida a esta crisis, el gobierno de los ayatolas y la Administración estadounidense han acordado mantener conversaciones directas, en los próximos días de este mes,  sobre el programa nuclear de la República Islámica, un hito en las relaciones entre ambos países, rotas formalmente desde la Revolución Islámica de 1979. El diario 'The New York Times,  ha informado en exclusiva de este acuerdo con fuentes del propio gobierno estadounidense.
Mientras tanto, el régimen iraní, inmerso en agrias luchas intestinas entre su mandatario, Mahmud Ahmadineyad, y el presidente del Parlamento, Alí Larijani, ha trasladado el acuerdo alcanzado entre ambos gobiernos a su líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, quien aún no ha refrendado el pacto, según una fuente estadounidense. 
Estados Unidos podría realizar una "propuesta para el final" de las tensiones sobre el programa nuclear iraní que aceptaría que Teherán mantuviera el desarrollo de la energía nuclear únicamente con fines civiles, según asegura Dennis B. Ross, el hasta este año asesor político del gobierno estadounidense para el Golfo Pérsico y el suroeste asiático. Este acuerdo zanjaría dos de los principales escollos sobre el programa nuclear: la cuestión del enriquecimiento de uranio y el control de las instalaciones nucleares, y por otra parte establecer mecanismos, para el control ante la proliferación de armas nucleares a lo largo y ancho del Medio Oriente.
En cuanto al problema afgano, Estados Unidos debe seguir trabajando con el gobierno de Kabul, para combatir la insurgencia y exigir al presidente  Hamid Karzai, luchar contra la corrupción de su gobierno, y realizar elecciones libres y justas como está requerido por la constitución afgana.  
Sobre el retiro de las tropas, Obama, durante su campaña electoral  prometió que pondrá en marcha un plan específico para retirar  las tropas estadunidenses de Afganistán a finales de 2014. Incluso, abrió la posibilidad de la retirada de 100 por ciento de las tropas, en declaraciones hechas en el estado de Colorado.  

SIRIA Y LA PRIMAVERA ARABE
El presidente Obama ha sido cauteloso y moderado en su política exterior. Ha manejado relaciones difíciles y una gran cantidad de desafíos bastante bien. Obama no sólo tomó la decisión de perseguir a Osama bin Laden, también ha cumplido su promesa de retirar las tropas de Irak. Ha sido fuerte, pero también prudente al ocuparse de Irán.
Para muchos analistas internacionales, su gobierno tomó el lado correcto en la Primavera Árabe, aun cuando los acontecimientos no resultaron ser lo que se esperaba. El equipo de Obama, en política exterior, ha sido menos exitoso al afrontar Medio Oriente y, específicamente, el conflicto árabe-israelí. Esa situación es muy crucial, donde Estados Unidos siempre ha jugado un rol importante,  Y el panorama continúa deteriorándose. 
Michael Shifter, antes citado, sostiene que “la inanición de la administración Obama respecto a Siria ha generado críticas, tanto del lado republicano como del lado demócrata. Si la situación continúa deteriorándose en el territorio sirio y si aumentan las matanzas, Obama podría verse obligado a avanzar hacia una posición más enérgica y proactiva en Siria. El presidente y partido, pagaran un enorme costo político si siguen manteniéndose al margen.
El, director de relaciones internacionales del Consejo Nacional Sirio –principal coalición opositora al gobierno sirio-, Radwan Ziadeh, en declaraciones dadas a la agencia internacional de noticias AFP, espera del reelecto presidente estadounidense, que coloque entre sus prioridades a Siria, para lograr una caída rápida del régimen de Bashar al Asad.
Pero mientras en presidente Obama decide qué hacer con respecto a la guerra civil en esa nación árabe, el gobierno británico se le adelanto y según lo manifiesto el  primer ministro ingles David Cameron, Gran Bretaña tratará directamente con los líderes militares de las fuerzas rebeldes sirias, con lo cual la posición de Londres es más enérgica que la de Washington, para tratar de poner fin a una empantanada guerra civil que ha dejado más de 36.000 muertos desde que el levantamiento popular contra Assad inició en marzo de 2011. 
"Esta es una oportunidad para que Gran Bretaña, Estados Unidos, Arabia Saudí, Jordania y aliados de ideas afines se unan y traten de ayudar a darle forma a la oposición, dentro y fuera de Siria", dijo Cameron. "Y tratar de ayudarla a lograr su meta, que es nuestra meta de una Siria sin Assad".

UN ESTADO PALESTINO  
La creación de un Estado palestino, ha sido el meollo de la política exterior norteamericana, desde que la organización terrorista Al-Fath, liderizada entonces por Yacir Arafat, tomo como bandera una patria para los palestinos. Posteriormente devenido Arafat en un pacifista como presidente de la Organización de Liberación Palestina, se firmaron en 1978, los acuerdos de Camp David para iniciar una hoja de ruta que le diera satisfacción a las partes en conflicto Israel y Palestina.  
El presidente palestino, Mahmud Abas, espera que su homologo Barack Obama "mantenga sus esfuerzos en favor del proceso de paz", según un breve comunicado publicado este miércoles por la agencia oficial palestina WAFA. Mientras el negociador Saeb Erakat espera que la reelección del presidente estadounidense conduzca a la creación de un Estado palestino.  “Esperamos que Obama detenga la colonización inmediatamente y no impida a los palestinos acudir a la ONU para obtener el estatus de Estado no miembro porque esta gestión salvaguardará el proceso de paz y la solución de dos Estados", añadió Erakat, según la agencia AFP.

EL PODERIO NUCLEAR NORCOREANO 
El poderío nuclear norcoreano, preocupa a los Estados Unidos, pero en mi concepto creo que más inquieta el camino que está tomando Irán de convertirse en una potencia atómica. No es lo mismo un arsenal atómico en manos de un autócrata con una ideología política contaría a la de norteamericana,  que un arsenal nuclear en poder de un gobierno teocrático, dominado por un fanatismo religiosos, que quiere borrar de la faz de la tierra a Israel, el principal aliado de Estados Unidos en el Medio Oriente y a todos los que no profesamos su ideología religiosa, acusándonos de infiel. 
Corea del Norte ha construido en poco más de un año una moderna planta de enriquecimiento de uranio, lo cual siembra dudas y es un obstáculo más a las negociaciones que lleva adelanta con Estados Unidos para eliminar el programa nuclear norcoreano con fines no pacíficos.   
El científico estadounidense, Siegfred Hecker, quien se desempeño como director del Laboratorio Nuclear, de Los Álamos, California, revelo al New York Times, que el descubrimiento de esa nueva planta,  plantea varias interrogantes con respecto al proceso de paz y el programa de “No proliferación de armas atómicas”. 
Hecker, quien visito la planta con autorización del gobierno de Pyongyang, se mostró “atónito” al ver la sofisticación de las nuevas instalaciones.  
Dijo al diario neoyorkino, que “en lugar de encontrar varias cascadas de centrifugadoras, que era lo que creía que existía en Corea del Norte, vimos una planta con centenares de centrifugadoras controladas por un centro de operaciones ultramoderno”.
En vista de que las sanciones impuestas también por los organismo internacionales a Corea del Norte no han dado resultados para evitar su rearme nuclear, y no se prevén nuevas sanciones y ante el escaso margen de maniobra, los observadores internacionales de los programas de energía nuclear, consideran que lo más probable es el reconocimiento y aceptación  de que Corea del Norte es otro Estado mas, armado con bombas nucleares, ya que cualquier acción militar contra ese país está completamente descartada, según el The New York Times.  

AMERICA LATINA
Aun cuando América Latina ha sido vista con desinterés por los sucesivos gobiernos que siguieron al del presidente John F. Kennedy, quien pactó con la región su programa “Alianza para el Progreso”, quizás ahora el presidente Obama ponga los ojos en esas naciones, ya que el voto latino fue factor decisivo para que se alzara con el triunfo.
En cuanto a México, Obama debe continuar la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado y apoyarse en la solicitud que le hizo al electo presidente mexicano Enrique Peña Nieto, para que ambos países sigan con la cooperación  en asuntos  antinarcóticos una vez que asuma la jefatura de Estado.
Sobre Cuba, antes de pasar a Suramérica, probablemente mantendrá el complejo esquema de incentivos y presiones que busca estimular un cambio político en la isla, sin que por ahora este contemplada la eliminación del embargo.
Entrando a la parte baja del continente, Colombia seguirá siendo el gran aliado de Estados Unidos en la zona y uno de los favorecidos con los acuerdos arancelarios.
Con Venezuela continuara su política de fría coexistencia, haciendo caso omiso a las bravuconadas y berrinches del presidente Chávez, quien se considera un enemigo de los Estados Unidos. Las relaciones diplomáticas entre ambos países están a nivel de Encargados de Negocios, cuando ambos países declararon “persona non grata” a sus embajadores.
Con respecto a Brasil, los analistas en integración, señalan que en los últimos años se ha visto un interesante acercamiento  con Brasil, y el cual ha cobrado fuerza desde la asunción de Dilma Rousseff, a la presidencia del gigante suramericano.
Luis Laredo, embajador ante la OEA, bajo la administración del presidente Bill Clinton, en recientes declaraciones dada al New Herald, de Miami, señalaba que la agenda del presidente Obama, en lo referente a la integración económica con la región ha avanzado con la aprobación de los estancados Tratados de Libre Comercio con Colombia y Panamá.
“Hemos integrado a casi todo el hemisferio con excepción de los países del Mercosur, Venezuela y Ecuador, siendo estos dos últimos países los que están al margen de la realidad”, aseveró  Laredo.   
Estados Unidos es, sin duda, uno de los actores más importantes en el actual contexto internacional, ya que no solo cuenta con la fuerza militar más poderosa y tecnificada del mundo, sino que además tiene una influencia política muy fuerte. Y es tanto así que no se podría hablar del actual sistema internacional sin nombrarlo reiteradamente. A través de su historia se puede observar que su política exterior cambia constantemente y siempre responde a sus propios intereses.   

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