Jueves de economía, con Boris Ackerman *
El Síndrome de
Estocolmo en las finanzas personales
Dr. Boris Ackerman V. |
Hoy
comentaremos lo que hemos decidido definir como el Síndrome de Estocolmo en
finanzas personales. Como actores económicos, podemos llegar a solidarizarnos con
personas, entidades, instituciones y empresas que nos atropellan, de ahí que
nuestro deber es aprender a detectar las vivezas, manipulaciones o el uso de
asimetrías a favor de poderosos y en contra de nuestra propia capacidad de
supervivencia financiera.
Es
así que nuestro deber en el camino a la prosperidad es aprender a defendernos
de quienes secuestran nuestra libertad financiera ya sea mediante el uso del
poder o de la manipulación y el engaño.
En qué consiste este síndrome
El
23 de agosto de 1973 se produjo un robo del banco Kreditbanken en Norrmalms
(Estocolmo), Suecia. El atraco dio lugar a un secuestro que se extendió por
seis días, hasta el 28 de agosto.
Las
víctimas, tres del género femenino y una del masculino, defendieron a los
agresores, incluso luego de finalizada la situación. Adicionalmente, se
mostraron reacias a colaborar con los procedimientos legales.
Una
versión muy difundida señala que una de las damas secuestradas se terminó
comprometiendo con uno de los criminales.
El
término Síndrome de Estocolmo fue definido por el psicólogo Nils Bejerot, quien
colaboraba con las autoridades durante el secuestro. Luego muchos profesionales
de la salud tomaron como válido el concepto.
Pero
la pregunta es si se puede producir el Síndrome de Estocolmo en las finanzas
personales. Nuestra respuesta es absoluta y contundentemente afirmativa. Muchas
veces las personas víctimas de abusos de carácter financiero terminan
solidarizándose con quienes les expolian y para eso queremos resaltar unos
cuantos escenarios de posibles arbitrariedades, de las cuales usted querido
lector podría ser víctima, así como los mecanismos que están a su disposición
para defenderse.
Tipos de "secuestro",
iniquidad circunstancial o continuada
1- Relaciones de explotación laboral. Este es
un esquema bastante tradicional en donde muchas veces los explotados terminan
por solidarizarse en forma incondicional con quienes los explotan. Los
empleados aduladores e incondicionales son en oportunidades personajes que
padecen el mal de Estocolmo. Sin duda, no todas las relaciones laborales son de
explotación, pero con frecuencia ocurren situaciones en las cuales la
posibilidad de crecimiento y mejora en las condiciones de la parte más débil es
inexistente. Lo irónico es que algunos de esos empleados terminan por
simpatizar con quien a cambio de una miseria obtiene millonarios beneficios.
Nuestra
recomendación es que si trabaja para alguien, tenga conciencia de que usted se
debe a sí mismo, y sobre todas las cosas, mida las proporciones y los
beneficios para cada una de las partes. Si hay demasiada asimetría, entonces
por qué no pensar en independizarse y dedicarse a competir con quien lo
explota.
2- Usura. Precios abusivos y condiciones
leoninas de contratos son bastante comunes en las relaciones comerciales y
muchas veces carecemos de alternativas eficientes para darles respuesta. Es
decir, no tenemos a quién más comprarle o los demás son iguales o peores. Aun
así muchas personas callan y hasta se solidarizan con quienes comercializan bienes
o prestan servicios en condiciones injustas al considerarlos como su única
alternativa. Nuestra sugerencia es organización, ya sea para definir formas
distintas de distribución o prestación de servicios como para boicotear el
abuso.
En
sociedades desarrolladas, los mecanismos de paralización de consumo ante
precios abusivos, han terminado por frenar los insaciables apetitos de
rentabilidad de algunos poderosos.
3- Secuestro de instituciones y
asociaciones. Son muy comunes las ocasiones en las que pequeños grupos se
apoderan de juntas de condominio, directivas de clubes o asociaciones,
sindicatos, entre otros. Y dentro de estas organizaciones nunca faltan los
tontos útiles o personas que por su afán de pertenencia terminan por apoyar en
forma incondicional a pequeñas cúpulas de individuos que abusan de su poder en
pos de algún beneficio personal y en detrimento de toda una población que se
identifica con la organización.
La
respuesta es mantener una actitud crítica y exigir constantemente transparencia
en todas las gestiones y cuestionar hasta a quienes consideramos nuestros
amigos, todo ello ayudará a que los beneficios obtenidos de pertenecer a este
tipo de colectivos no se minimicen.
4- Esquemas piramidales de distribución o
comercialización. Existen mecanismos que crean en las personas la expectativa
de una riqueza fácil e inmediata, y terminan por ser aparatos en donde se
convence a un grupo de incautos a repetir una serie de credos de prosperidad y
de supuesta libertad financiera, llevando productos o servicios a importantes
grupos de la población para el beneficio de unos cuantos vivos en el tope de
las pirámides de comercialización.
La
vasta mayoría de los integrantes de estos mecanismos, quienes participan y
hasta cantan en actividades masivas de motivación, son en realidad víctimas del
síndrome al canalizar voluntariamente su esfuerzo en pro del beneficio de
pocos, lo hacen en forma intencional y, más aun, defendiendo en forma
incondicional a sus victimarios. Antes de entrar a este tipo de organizaciones,
debe informarse tanto de la leyenda dorada como de la leyenda negra y, claro
está, juzgar y decidir por usted mismo.
Para
finalizar, queremos resaltar que es posible que no todos estén de acuerdo con
nuestras opiniones, seguro que muchos no se sienten víctimas del secuestro o
abuso, aun siéndolo.
Pero
si se tomaron la molestia de leer la columna de hoy, al menos les quedará la
duda y quizás no sigan dejando que abusen de ustedes tan fácilmente. Al final,
mi querido lector, usted se debe a sí mismo, nunca permita que otros tomen
provecho a su costa.
*_El doctor Ackerman,
es profesor de pre y postgrado de las Universidades "Simón Bolívar" y
Católica "Andrés Bello", máster en administración financiera
del IESA y columnista el Diario "El Mundo, Economía y Negocios".
Seguirme en Twitter: @100ciaypolitica
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