miércoles, 12 de diciembre de 2012


Valores venezolanos

Juan Manuel Cajigal:
su actividad creadora no tuvo limites

Juan Manuel Cajigal
Militar, ingeniero, matemático y periodista. Juan Manuel Cajigal, nació en Barcelona, hoy capital del estado Anzoátegui, el 10 de agosto de 1803.
Hijo de Gaspar de Cajigal y de Matilde Odoardo. Al quedar huérfano de padre en 1810, se encargó de su educación, así como de la de su hermano, un primo de su padre, Juan Manuel Cajigal y Niño quien en 1816, y después de haber servido en Venezuela, regresó a España, llevándole  consigo; allí recibió una esmerada educación; ingresó en las clases de cadetes en el cuerpo de Húsares Montados y en la Universidad de Alcalá  de Henares, y en 1823 fue enviado a Francia donde culmina sus estudios de matemáticas,  en una forma tan resaltante que en 1828, le es ofrecida una cátedra  de matemáticas  en una institución educativa de París. A fines de ese año regresó a Venezuela y ofreció sus servicios a José María Vargas, quien recomendó su nombramiento al gobierno de Colombia pero no hubo ningún pronunciamiento al respecto, lo cual llevó a Cajigal a Cumaná  donde por un tiempo actuó como secretario del general José Francisco Bermúdez,

Aprender y enseñar fue el norte de su vida
En su actitud por el permanente aprendizaje, en  su preocupación por enseñar, en su deseo  de servir a Venezuela, quien  más se parece a Juan Manuel Cajigal es el sabio José María Vargas. Y  así como  éste  encontró apoyo  en El Libertador cuando quiso  ofrecer  a  la nación  sus conocimientos médicos, de la misma  manera  recibirá Cajigal del  doctor Vargas la protección necesaria para que inicie y sistematice  los estudios  matemáticos en el país.En  1829  regresó  Cajigal a  Venezuela  y  desde  entonces se consagró  tenazmente    solicitar  la creación  de  la Academia   de  Matemáticas, objetivo   que  logró en  1831.   Fue nombrado Primer  Profesor  de  este  organismo   y  tuvo  entre sus  discípulos   venezolanos  que  llegarían  a  destacarse  como   figuras de  primera categoría  en la cultura  venezolana.  Entre  otros,  escucharon  sus lecciones, el  jurista  Luis Sanojo,  el historiador  y  poeta  Rafael  María Baralt,  el educador  Luis Espelozín, el costumbrista Daniel Mendoza, el escritor Cecilia Acosta.Lamentablemente,  es época  de  agitación  política   y  caudillista  y  en  Venezuela  las instituciones no se consolidan   fácilmente.  Ocurre el cuartelazo  denominado Revolución  de  las  Reformas  que  Pedro Carujo  dirige  contra   el  Presidente   José María Vargas. La  Academia   de  Matemáticas  suspende   sus  actividades   y  el  mismo  Cajigal debe abandonar   libros  e  instrumentos científicos  para ponerse  al  frente  de un  batallón destinado  a la defensa  del gobierno  civilista  y legítimo.La actividad  de Cajigal en  pro de la cultura  no tiene límites: estudia, escribe artículos  científicos, o  costumbristas, o simplemente literarios,  dicta  clases de  su especialidad...  Y en 1839   funda un Semanario, cuyo  nombre,  "Correo  de Caracas", recuerda  al notable  periódico  que  Bolívar  creó en  Angostura   para impulsar  la causa republicana.  Entre  los colaboradores  de la nueva  publicación   figuran Fermín Toro, Rafael   María  Baralt,   Juan   Vicente  González   y  el  mismo   Juan  Manuel  Cajigal.No  escapa tampoco a  la labor legislativa. Fue senador  por la Provincia de Cumaná y participó en la comisión que estudió el Tratado Michelena-Pombo, que regulaba los límites entre Venezuela y Colombia.  Se desempeño como diputado por Caracas. Sin embargo,  una neurosis que cada día se le acentúa  más,  le  impide  desarrollar todo  cuanto  sabe.En  parte con  la esperanza  de curar esa dolencia  viajó  Landres  donde  ocupó  la Secretada de la Legación  Venezolana.  Regresó  al  país  en 1843  y  vivió  el  resto  de  sus  días  en  su provincia  nativa.
Su nombre   lo  lleva  el  Observatorio Nacional de Venezuela. A el  se le  debe  entre otras  iniciativas  la  introducción de  los  estudios   de  Matemática s en  Venezuela , el trazado  carretero  de  los valles de  Aragua,  estudios sobre e  ferrocarril Caracas-La Guaira, y algunas obras como el tratado de “Matemática Elemental”, “Astronomía” y otra obra sobre   Integrales entre Limites”. Sus méritos fueron reconocidos unánimemente por intelectuales y científicos venezolanos de su tiempo que le tributaron grandes honores.Finalmente se retiró al pueblo de Yaguaraparo, del hoy estado Sucre (1846), situado sobre las playas del golfo Triste, en el cual vivió 10 años, hasta su muerte, el 10 de febrero de 1856. Sus restos fueron enterrados en Río Caribe y posteriormente trasladados a la iglesia de San Juan de Dios en La Guaira.

e Historia Gráfica de Venezuela, de José Rivas Rivas.

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