jueves, 6 de diciembre de 2012

Juan Antonio Pérez Bonalde




Valores venezolanos

Juan  Antonio Pérez  Bonalde

“De todos los valores de su generación fue quien mejor  enriqueció las letras patrias”, a juicio de Cesar Zumeta

J. A. Pérez Bonalde
Juan Antonio Pérez Bonalde, fue fundamentalmente poeta. Tiene  en su haber una  producción lírica impecable,  de un castellano exquisito, que hace olvidar la profunda  melancolía de sus versos.
El  cabal conocimiento que  poseía de las lenguas extranjeras,  muy  especialmente del inglés y del alemán,  unido  a  su  fina sensibilidad poética, le permitió  realizar la traducción  al castellano  de "El Cuervo", el famosísimo poema  de Edgar Allan Poe  y de "El  Cancionero" de Henry Heine, en versiones que se han consideradas  perfectas   y  que  han  permitido al lector  del idioma  español  conocer  a esos dos grandes poetas en toda su expresión creadora.
De  su  propia  producción, los dos  poemas  más divulgados  de Pérez Bonalde son  "La   Vuelta  a  la  Patria",  inspirado  en  el regreso  al  país  después  de  muchos años  de  destierro  y  el  titulado   "Flor" que  lo  dedica  a  su hija, muerta  prematuramente.   En  ambos   poemas  se trasluce  una constante tristeza  que  plena el temperamento   de  Pérez  Bonalde,   uno   de  los más  talentosos   e  inspirados  poetas  que  ha dado el país.
Según César Zumeta, Pérez Bonalde  fue, de todos los valores de su generación , quien "mejor enriqueció las letras patrias". La poesía  del  bardo  caraqueño   recibió también    elogiosos   comentarios  de   notables    figuras  del   pensamiento   universal, como  José Martí,  Juan Valera y Menéndez  Pelayo.

El exilio dominó su vida

Pérez Bonalde, nació en Caracas el 30 de enero de  1846, hijo de Juan Antonio Pérez y Gregoria Bonalde. La violencia política de la época, obligó a la pequeña familia a buscar refugio en Puerto Rico. En esa Isla discurrió la infancia del vate. Tuvo buenos maestros, logrando gran cultura humanística y musical. Aprendió a tocar piano, interpretando a varios de los clásicos más conocidos.
Junto con su familia regresó a Venezuela en plena juventud. Fundó periódicos de oposición en compañía de Nicanor Bolet Peraza. Era la época en que gobernaba el General Antonio Guzmán Blanco, quien no obstante su formación masónica, igual que la de Pérez Bonalde, no aguantó las criticas  de su hermano de Logia y como todo autócrata para silenciarlo lo envió al exilio en  a Nueva York. Para ganarse la vida trabajó como agente vendedor de una firma comercial. El destierro enseñó al poeta la importancia de aprender idiomas. No sólo estudió inglés, alemán, francés, italiano y portugués, sino hasta sueco y holandés.
Fue un incansable viajero. Recorrió por casi toda Europa y estuvo inclusive en las selvas del África. Dicen que en una partida de casería en el continente negro, estuvo a punto de ser devorado por un león.
En sus andanzas por los Estados Unidos y Europa, hizo amistad con grandes figuras intelectuales y con prestigiosos dirigentes de la masonería. Fue amigo de Santiago Pérez Triana, Roberto de Narváez y del héroe cubano José Martí.
En los Estados Unidos se casó y de esa unión tuvo una hija, bautizada con el nombre de Flor, cuya muerte prematura le produjo intenso dolor, escribiendo en su memoria el poema inolvidable que antes señalamos.
Este ilustre poeta ostento el Grado 18° dentro de la masonería venezolana, donde desarrolló una gran labor cultural dentro las Logias. Es citado en las publicaciones masónicas, como un liberal de fuerte sentimiento nacionalista
La nostalgia de Venezuela, le hizo emprender el regreso en 1890. Su vida estuvo llena de penalidades y desengaños. Falleció en La Guaira el 4 de octubre de 1892, a la edad de 46 años.
El 3 de  octubre   de  1903   se trasladaron  los restos  de Pérez Bonalde  al Cementerio General del Sur,  en Caracas, y el 30  de enero  de 1946   fueron conducidos al  Panteón   Nacional.   En  la  primera  ocasión  el  discurso  de  orden  estuvo  a  cargo del  escritor  Manuel  Díaz  Rodríguez,  y  en  la  fecha centenaria  del nacimiento del  autor   de  "Vuelta   a  la  Patria"  el  ilustre   poeta   Andrés   Eloy  Blanco  leyó  un emocionado discurso que él mismo  tituló  "El  poeta  y el pueblo".


Un  fragmento de su poema "Vuelta  a la Patria".

Tierra!  grita en la proa el navegante,
y confusa  y distante
una línea indecisa
entre  brumas  y ondas se divisa.

Caracas allí está; sus techos  rojos,
su blanca torre, sus azules lomas
y su banda de tímidas  palomas
hacen nublar de lágrimas mis ojos!

Caracas allí está!   Vedla  tendida
A las faldas del Avila empinado,
Odalisca rendida
a los pies del Sultán  enamorado.

Bibliografía: Historia Grafica de Venezuela, de José Rivas Rivas; Masones venezolanos y  publicación digitan  del Colegio Santo Tomas  de Aquino

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