Parte II (y final)
En la censura contra la Internet
Se impuso la libertad sobre el autoritarismo
Gobiernos latinoamericanos de dudoso talante democrático
fueron derrotados en su afán de aplicar un
control a la red
El futuro de Internet se
debatió en Dubái, entre la democracia y el autoritarismo, imponiéndose la
libertad de la red por la mayoría de los países asistentes a la Conferencia
Internacional de Telecomunicaciones (WCIT), organismo de las Naciones Unidas.
El tema central de la
conferencia que acaba de concluir fue actualizar regulaciones en
telecomunicaciones establecidas hace 25 años.
El documento final fue firmado por menos de la
mitad de los estados miembros, tras dos semanas de acalorado debate. La controversia
estaba en el aire incluso antes de iniciar un encuentro. Muchos países con
regímenes autoritarios o poco democráticos querían aprovechar la reunión para tratar el controversial tema del control
de la Internet.
Por un lado, estaba China y
Rusia, entre otros, preocupados porque el alma y motor de algo tan importante
como la red global siga en manos de compañías y organismos estadounidenses.
Mientras por otro están los
que, a pesar de compartir las mismas preocupaciones, prefieren secundar a
Estados Unidos y mantener intacta una red que consideran funciona bien tal y
como está.
La conferencia de la ONU en
la que participan 193 países con el fin de actualizar regulaciones
internacionales sobre telecomunicaciones, y en especial con las que tienen que
ver con la Internet, subió de tono en los últimos días.
Rusia y la Unión de
Emiratos Árabes propusieron que todos los países participantes tengan "los
mismos derechos para gestionar Internet", incluyendo especificaciones
técnicas. Y quieren que esto quede registrado en un tratado internacional de
comunicaciones.
Por el contrario, Estados
Unidos quiere limitar cualquier regulación de la Internet en el tratado,
alegando que de lo contrario se propiciaría la censura, una visión que según
dicen respaldan países de Europa, algunos de América Latina y del
Asia-Pacífico.
La tensión entre Estados
Unidos y Rusia ha ido agudizándose desde antes que se iniciara la Conferencia,
cuando todavía no se sabía si las posiciones del régimen autoritario de
Vladimir Putin, serían respaldadas por otras naciones.
Pero esto cambió cuando un
documento con una sección dedicada a Internet fue entregado al organizador del
evento, la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en días pasado.
Aunque el documento no fue
revelado al público de manera formal, una versión en borrador fue publicada el
fin de semana por una página de Internet dedicada a publicar información
filtrada sobre el evento bajo el nombre Wcitleaks. La propuesta de 22 páginas
aparece supuestamente firmada por Rusia, Emiratos Árabes Unidos, Argelia y
Sudán.
Egipto también se mencionó.
Sin embargo, el país emitió un comunicado negando que apoyara la propuesta.
Bajo la sección titulada
"Internet", el documento estipula que la responsabilidad de gobierno
de la red debería ser compartida "por gobiernos, el sector privado y la
sociedad civil".
También añade que los
estados miembro deberán tener los mismos derechos para manejar "el
numerado de Internet, nombre, direcciones e identificación de recursos".
Algunos gobiernos aspiraban controlar la red
El hecho de que algunos
gobiernos aspiraban a controlar la red supondría un cambio notable respecto al
actual funcionamiento de la Internet, donde el Departamento de Comercio de
Estados Unidos, decide quién administra la Autoridad de Asignación de Números
de Internet, (IANA, por sus siglas en ingles), que es el organismo responsable
de regular el sistema de direcciones de la red.
El gobierno estadounidense
renovó recientemente el contrato que permitirá a la organización independiente
con sede en California, ICAAN, seguir gestionando la asignación de números
El control de Estados
Unidos sobre el IANA es un legado de la creación por parte del precursor de la Internet,
ARPANET (Agencia de la Red de Computadoras de Proyectos Avanzados de Investigación),
proyecto para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, de
Norteamérica.
Mientras algunos consideran
esta situación un anacronismo, Estados Unidos defiende un sistema donde una
serie de organizaciones con experiencia técnica pueden llevar a cabo
"decisiones rápidas y ágiles" sobre el desarrollo de la Internet.
Sugiere que la salud de Internet
estaría en peligro si sus fundamentos técnicos se dejaran en manos de
funcionarios, la Unión Internacional de Telecomunicaciones o cualquier otro
ente.
Estados Unidos también está
embarcado en otra batalla sobre si el tratado debería extenderse más allá de
las grandes compañías de telecomunicaciones, como BT, Telefónica, y AT&T
hasta llegar a cualquier "agencia de operación" pertinente.
Se ha especulado que este
último término podría legitimar la interferencia de gobiernos en las
operaciones de pequeños proveedores de Internet (ISP) y operaciones en la nube
como Google y Facebook.
"Crea una puerta
abierta hacia la revisión de contenidos y una potencial censura", expresó
Terry Kramer, el embajador estadounidense ante la WICT, en un video dirigido a
los asistentes de la reunión de este domingo.
Kramer propone que se use
un término más específico en lo que respecta a la extensión del tratado, que
quedaría limitado a "agencias de operación reconocidas". Sin embargo,
otros países están preocupados de que esto pueda restringir su capacidad de
coordinar respuestas a problemas como los correos basura y los ataques
cibernéticos.
No a cualquier restricción
Estados Unidos quiere
limitar al máximo cualquier restricción del actual funcionamiento de la Internet.
No obstante, en el video dirigido al WICT, Kramer concluye que un compromiso
final podría ser inviable. "Ahora mismo se siente que estamos en un
impasse porque existen diferencias filosóficas", apuntó.
El mismo ITU habia
prometido no someter asuntos en disputa a un voto de la mayoría, y dedicar los días
de la reunión a hallar un documento común que todos estén de acuerdo en firmar.
El ITU prima propuestas que
tienen que ver con el bloqueo de los correos basura y la reducción de las
tarifas de llamadas internacionales por celular.
El tratado resultante se
convertirá en ley internacional, aunque en realidad no existe un mecanismo
legal que obligue a los países a acatarla.
Quienes firmaron y quienes no
Finalmente, no ocurrió nada
en la cumbre de la Unión Internacional de Telecomunicaciones. El documento
final no fue firmado por Estados Unidos, Canadá ni los países europeos y otros
países latinoamericanos.
Por su parte, la Argentina
sí firmó pero con algunas reservas, como por ejemplo, dejó explícito “el
derecho a tomar cualquier medida que crea necesaria (...) para salvaguardar los
intereses nacionales". Pero en lo sustancial, la regulación sobre Internet
quedó afuera del capítulo sobre las regulaciones de las telecomunicaciones, lo
que para algunos fue una buena noticia.
Los principales países de
occidente cuestionaron el siguiente artículo (5B): "Comunicaciones
electrónicas masivas no solicitadas. Los Estados Miembros deben procurar tomar
las medidas necesarias para evitar la propagación de comunicaciones
electrónicas masivas no solicitadas y minimizar sus efectos en los servicios
internacionales de telecomunicación. Se alienta a los Estados Miembros a
cooperar en ese sentido". Por este motivo, dejaron sin firma al documento
final. Para Estados Unidos, este párrafo dejaba la puerta abierta a que los
Gobiernos “censuraran mensajes políticos o religiosos”.
Por su parte, el jefe de la
delegación de los países árabes, Tariq al-Awadhi, manifestó que su grupo había
sido "traicionado" por EE.UU. después de haber llegado a un acuerdo
de compromiso, que trasladaba los asuntos relacionados con Internet a una
resolución no vinculante.
De hecho, las cuestiones
vinculadas a las web quedaron en una resolución paralela, no vinculante, que
tampoco fue avalada por las potencias occidentales. Otros países que no
firmaron fueron Filipinas, Polonia, Egipto, Kenya y la República Checa.
Por América del Sur, firmaron Argentina, Brasil, Cuba, El Salvador,
Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, México, Panana, Paraguay, Trinidad y Tobago,
Uruguay y Venezuela, en su mayoría países donde imperan regímenes autoritarios,
como algunos firmantes de Europa, África y Asia.
Este artículo fue elaborado
parcialmente con material del Servicio noticioso
de la BBC de Londres. Los calificativos sobre
los gobiernos mencionados son responsabilidad del autor de este Blogger.
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