Los accidentes cerebro-vasculares

están afectando a adultos jóvenes 

● Los doctores Brett Kissela, neurólogo del Instituto de Neurociencia de la Universidad de California y Marc Gillinov, cirujano cardiovascular del Cleveland Clinic, hablan sobre esta problemática. 

Cada vez más jóvenes adultos en edad media, sufren hoy día de accidentes cerebro-vasculares que en la década de 1990, según un estudio publicado en la revista Americana de Neurología. Entre 1993 y 1994, los investigadores encontraron que en las edades de 20 a 54 años el porcentaje que afectó a las víctimas de accidentes cerebro-vasculares fue casi el 13 por ciento, mientras que en 2005 esa cifra aumentó a alrededor del 19 por ciento. 

Los investigadores analizaron las estadísticas cuando ocurrieron estos eventos en pacientes con ictus, en el Kentucky Cincinnati/Northern, región que alberga a más de un millón de hombres y mujeres. Se tomaron instantáneas de accidente cerebro-vascular en 1993 y 1994, y nuevamente en 1999 y 2005. 

El ictus es un ataque súbito y violento; especialmente se aplica al accidente cerebro-vascular, (ACV), que es el resultado de la interrupción repentina del riego sanguíneo en el cerebro, por un coágulo o por una hemorragia

La conclusión fue que los adultos jóvenes y de mediana edad, sin distinción de raza, representan un sorprendente número de golpes. "Lo que significa, según estudio, que a pesar de que los jóvenes suelen sentirse como si estuvieran sanos y que un golpe no les puede pasar, lo cierto es que el estudio evidencia que eso no es cierto".

Dr. Brett Kissela

El doctor Brett Kissela, neurólogo del Instituto de Neurociencia de la Universidad de California, , profesor de neurología, del Colegio de Medicina de la Universidad de Cincinnati y autor principal del mencionado estudio,  declaró a la publicación científica HealthDay, que un aumento en los factores de riesgo de ACV, como la diabetes, la obesidad y el colesterol alto, así como un mejor diagnóstico puede contribuir a disminuir esta tendencia.

Tomar acciones por la salud del corazón

Dr. Marc Gillinov

Nuestro estilo de vida del siglo XXI se topa con el riesgo de enfermedades del corazón. La comodidad de andar en un vehículo y la comida rápida, junto con altos niveles de estrés, falta de sueño, y una economía tambaleante es la creación de un ambiente tóxico para la salud del corazón. "Durante el último par de décadas, el riesgo de enfermedad cardiovascular ha disminuido, pero ahora puede estar llegando a un punto de inflexión, donde los riesgos a subir de nuevo si no somos capaces de administrar la forma en que vivimos", dice el doctor Marc Gillinov, un cirujano cardiovascular en la Cleveland Clinic y coautor del Corazón 411: la única guía para la salud del corazón que usted necesitará siempre (Three Rivers Press, 2012).

-No podemos tomar este órgano vital por sentado, ya que nadie es inmune a la enfermedad cardíaca. Sin embargo, las enfermedades del corazón se puede prevenir, señala.

Según Gillinov, nuevos estudios están brillando la luz de varios factores de riesgo sorprendentes, al tiempo que ofrece una nueva perspectiva sobre cómo mantener su corazón en buen estado durante muchos años.

Recomienda cultivar una actitud positiva: Le hace bien al corazón. La conexión mente-cuerpo está siendo cada vez más reconocida como un importante centro floreciente. 

Los investigadores Julia Boehm y Laura Kubzansky, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard,  terminaron recientemente una revisión de la literatura examinando la relación entre la enfermedad positiva el bienestar psicológico y cardio-vasculares. Se enteraron de que las personas optimistas pueden reducir su riesgo de sufrir un primer ataque cardíaco en un 50 por ciento en comparación con el vaso medio vacío tipos. "Hemos encontrado que las personas con un mayor nivel de bienestar tienden a involucrarse en conductas saludables y tienen mejor funcionamiento biológico", dice Boehm. 

La mayoría de los estudios controlados para la obesidad, el tabaquismo, el colesterol alto y la depresión, encontró visiones optimistas más allá de estos factores de riesgo tradicionales, señala. 

Cada día, cuenta tus bendiciones, practican actos bondadosos con los demás, socializa y desarrolla relaciones que se sienten bien, todo por el bien de tu corazón.

Fuente para la elaboración de este artículo: Health US News