Ciencia para jóvenes, con Luis M. García (*)
Una errada
concepción de la ciencia
A lo largo de los años, los
jóvenes de diversas generaciones han percibido a la ciencia como una disciplina
de «cráneos», vedada para todo aquel que con una inteligencia promedio normal
quisiera acercarse a ella, bien por curiosidad o por vocación.
Esta percepción de las ciencias no
pocas veces originó prejuicios en niños y jóvenes que, en atención a tales
modelos concibieron al hombre de ciencia como una suerte de lunático anacoreta
encerrado en su hermético laboratorio, aislado del mundo real.
Probablemente esta concepción de
la ciencia ha incidido en el temor estudiantil a las «tres Marías» como se les
llama a el trío de física, química y matemáticas, a las que eventualmente se
suman biología y ciencias de la tierra, asignaturas que suponen no una
invitación a investigar y descubrir sino
un reto a superar una nota aprobatoria, haya habido o no aprendizaje.
Los breves artículos del
periodista científico Luis M. Garcia, tratan de ser un aporte motivacional para
que niños y jóvenes encuentren en la ciencia no el «coco» sino una amena y
divertida cantera de conocimientos, fáciles de asimilar, instructivos y de una
aplicación práctica evidente.
Los temas de nuestro columnista
invitado son tratados con sencillez y claridad con el propósito de animar a
niños y jóvenes adentrarse en el mundo de la ciencia sin temores ni reservas.
Si ello se lograra, estaríamos satisfechos.
El mundo está
cambiando y el espacio también
Si algo nos enseña el estudio de
la ciencia es que nada es permanente en el universo. Todo puede variar, y de
hecho, así ocurre.
Hasta finales de 2006 era fácil
afirmar que nuestro sistema solar tenía nueve planetas: Mercurio, Marte, la
Tierra, Venus, Saturno, Júpiter, Urano, Neptuno y Plutón. Esto nos parecía una
verdad inconmovible. Sin embargo, el año pasado, la Asociación Internacional de
Astrónomos admitió que los nueve
planetas son, en realidad ocho.
Todo ello debido a que la órbita
que describe Plutón alrededor del sol, no es tan regular como la de sus ocho
vecinos restantes, aunado a que el tamaño de este cuerpo celeste no lo califica
como planeta, degradándolo al rango de planetoide.
A partir de estos principios, la
fotografía inició un vertiginoso desarrollo que la llevó desde los antiguos
retratos grabados en láminas de zinc hasta las fotos instantáneas y el empleo
del full color.
En nuestro tiempo, los rollos que
enviábamos a revelar han dado paso a la fotografía, que puede ser enviada e
impresa gracias a la tecnología informática que nos acerca, en un clic, a
cualquier lugar del mundo, en fracciones de segundos.
Luis M. García, es licenciado en Comunicación Social de la Universidad
Central de Venezuela. Se ha dedicado a la divulgación de la ciencia. Fue jefe
de redacción de la revista “Ciencia al Día”. Actualmente es presidente del Círculo
de Periodismo Científico de Venezuela (CPCV).
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