Ciencia para jóvenes, con Luis M. García (*)
El uranio: fuente de energía
mayor que el petróleo
Es frecuente oír hablar del enriquecimiento de uranio
con fines bélicos, por ser éste el insumo básico
en el proceso de división de los átomos que desatan la energía nuclear.
Entre sus múltiples recursos, Venezuela posee valiosos yacimientos de uranio. En términos de su poder energético, un kilogramo de uranio puede
desatar una energía
equivalente a 23 millones de kilovatios hora con una fuerza
similar a 20 mil toneladas
de un explosivo como el TNT, generando
una temperatura de 14 millones
de grados centígrados, capaz de llevar
al acero al estado líquido. Sin embargo, no todo es poder destructivo en el uranio.
Desde que el
presidente norteamericano Eisenhower lanzó su programa
«Atamos para la paz» se, buscan las aplicaciones pacificas de esta tecnología.
Hoy por hoy, la energía nuclear
se emplea en diagnósticos médicos,
para el tratamiento del cáncer, así
como en la detección de fallas estructurales en edificios, túneles y productos industriales.
Igualmente, la energía atómica
se aplica a la modificación genética
de alimentos de origen vegetal
y animal, para mejorar su calidad y rendimiento.
Los isótopos
son la energía aprovechable de la división
controlada de los átomos. Hay
92 elementos y 13 más
creados por el hombre.
El primero es el hidrógeno
y el último el uranio, de ellos se manejan más de 450 isótopos radioactivos para cuya mayoría
aún se buscan usos útiles.
La energía nuclear
es aún muy costosa, pero está
llamada en el futuro a sustituir otras fuentes, como el
petróleo, el carbón o el gas.
*Luis
M. García, es licenciado en Comunicación Social de la Universidad Central de
Venezuela. Se ha dedicado a la divulgación de la ciencia. Fue jefe de redacción
de la revista “Ciencia al Día”. Actualmente es presidente del Círculo de
Periodismo Científico de Venezuela (CPCV). Foto cortesia de Kapipedia.
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