La obesidad: reto del siglo XXI
El doctor Raul Doval,
quien es cirujano del Centro Medico Docente la Trinidad, habló en el pasado
artículo publicado en este Blogger del 17 de marzo, sobre los tres tipos de
cirugía para la obesidad, destacándose la cirugía bariátrica, para pacientes
obesos tipo 2; señaló igualmente sobre los riesgos en este tipo de cirugía, los
cuales se han minimizado gracias a los
avances logrados en este tipo de procedimiento, entre otros puntos de interés
que tocó.
Explicó el galeno que
todas las cirugías son por laparoscopia y esa técnica de abordaje ha permitido
la disminución de las complicaciones que, de surgir, son fáciles de manejar.
Son muy fáciles de maniobrar en una banda gástrica que es la operación más
sencilla, en la manga y el bypass requeriría de una reintervención, pero los
pacientes se recuperan prolongando la hospitalización un par de semanas más,
pero la mayoría de esos pacientes se restablecen rápidamente.
Complicación no es igual
a muerte, sino a mayor tratamiento, más tiempo de hospitalización, más
antibióticos y cierta preocupación obviamente para la familia del paciente y el
médico que se ausenta de su casa mientras el paciente se recupera. Los casos
complicados tienen los recursos de procedimientos para evolucionar bien. Por
fortuna se ha desarrollado no sólo la experiencia en la cirugía sino en el
manejo de las complicaciones, con lo cual ahora resulta más fácil superar una
complicación que hace 5 o 10 años.
Banda gástrica
El doctor Doval cuenta la
experiencia como médico y paciente porque es objeto de los beneficios del
procedimiento. Explica las 3 técnicas. La más sencilla de todas es la banda
gástrica ajustable, que es un anillo ajustable colocado en la entrada del
estómago con una parte interna inflable que se instala alrededor del estómago y
va conectada a un puerto que queda pegado de los músculos. Nada de eso se ve.
Le inyecta un líquido a través de una membrana que pasa por el catéter para que
se infle y vaya cerrando cada vez más el diámetro del orificio.
La banda gástrica es un
mecanismo restrictivo, un estómago gran- de es convertido en un estómago
pequeño sin quitarle nada. El único inconveniente de la banda gástrica es que
como todo lo que comemos lo asimilamos si la persona come cosas que engordan
volverá a engordar. Cosas sencillas como chocolate, merengadas, helados, jugos,
refrescos pasan con facilidad y el paciente engordaría de nuevo. Parte de lo
que busca la Clínica de Obesidad no es que el paciente se opere y todo culmine
en la cirugía, sino que continúe con el control psicológico y nutricional para
ayudarle a cambiar hábitos. El logro más importante de la banda gástrica es la
modificación de conducta. “Siempre le digo a los pacientes que la operación es
el primer paso de lo que viene después”, dice Doval. No sólo los recibe el
psicólogo, nutricionista e internista antes. Lo opero y luego pasan alrededor
de 3 años o más bajo control para que el paciente logre cambiar su conducta nutricional
y su cirugía sea exitosa sin correr el peligro de volver a engordar a largo
plazo. Esta es la cirugía más sencilla de todas. El único inconveniente de la
banda gástrica es que amerita ajustes periódicos. Como el paciente va perdiendo
peso la banda gástrica requiere controles periódicos con el médico para ir
ajustando progresivamente el diámetro de la banda a la nueva medida del
estómago. Ese aditamento pue- de quedarse en el organismo toda la vida. Mucha
gente no se lo quiere sacar al llegar al peso ideal o lo desinfla, pero puede
volver a engordar. Sólo es retirada cuando se presenta alguna complicación como
deslizamiento o desplazamientos.
Bypass Gástrico
En este procedimiento el
estómago lo dividen en dos partes, una superior más pequeña y otra inferior
mucho más grande. Luego miden al intestino delgado y aproximadamente a un metro
se secciona. La parte que es la continuación del intestino se sube y es
conectada al estómago pequeño. La gente mastica y traga sus alimentos que caen
en el estómago pequeño y se siente full con poca cantidad, pero se diferencia
de la banda gástrica en que en vez de pasar por una banda al estómago grande,
los alimentos van directo al intestino delgado por donde bajan sin que se absorba
ningún nutriente en la porción proximal del intestino delgado, pues estos
alimentos no han pasado por la fase previa donde los jugos gástricos
intervienen. Los jugos gástricos y las enzimas biliares y pancreáticas, que son
las enzimas que nos permiten digerir los alimentos, van por un camino diferente
y se unen con los alimentos en un punto a 2 metros del estómago, donde
verdadera- mente comienza la digestión, que ha debido iniciarse más arriba.
Quedará mucho menos intestino para realizar todo el proceso de la digestión y
asimilación de nutrientes, por lo tanto no da tiempo de que se asimilen todos
los nutrientes y parte de ellos se excretan con las heces.
El bypass gástrico a
diferencia de la banda gástrica y la manga gástrica tiene un doble mecanismo de
acción: uno restrictivo y otro de malabsortivo, se come poco y asimilamos solo
una parte, el resto lo desechamos.
Están en curso unos
protocolos de investigación internacionales para practicarles bypass gástrico
modificado a los pacientes diabéticos que no tienen obesidad mórbida, en estos
casos se deja un estómago más grande para que no pierdan tanto peso y reciban
el beneficio a su patología. Ello está en fase experimental.
Manga gástrica
Esta cirugía reseca una
parte del estómago, dejando apenas un tubo de estómago que se parece a una
manga y de allí viene su nombre. Esa parte del estómago que se reseca es donde
se pro- duce una hormona que se llama Ghrelina asociada al apetito, llamada
coloquialmente la “hormona del hambre”. Al resecar esa zona del estómago la
persona no siente hambre pero el sistema de absorción intestinal se mantiene
totalmente normal. Es decir, no tienen necesidad de usar vitaminas por el resto
de su vida, pero si comen cosas que engordan pueden volver a aumentar el peso,
porque su sistema de absorción está funcionando con normalidad. Lo obtenido con
la manga gástrica es disminuir la capacidad del estómago y la ansiedad o
voracidad por la comida.
La mayoría de los
pacientes están felices después que se operan. La única operación reversible es
la banda gástrica que se puede retirar así como el balón gástrico que se puede
retirar del estómago. Lo que sucede es que el balón permite perder de 15 a 20
kilos, es un excelente procedimiento cuando el paciente está bien controla- do,
pero en una obesidad mórbida la persona generalmente debe perder mucho más. El
balón está indicado para perder kilos en personas con índices corporales más
bajos. El peligro del balón es el efecto rebote cuando el balón se retira,
algunas personas llenan ese espacio que ocupaba el balón con comida. Motivo por
el cual estos pacientes deben ser guiados por nutricionistas y psicólogos.
Cirujano y paciente
En su experiencia como
paciente de gastrectomía en manga, Do- val repite lo que dicen sus pacientes y
lamenta no habérsela hecho antes. “Perdí 40 kilos, duermo mejor, tengo más
vitalidad, no me duele nada, hago deporte.”, afirma. A los pacientes les hablo
como médico, pero algunos saben que yo soy testimonio feliz de esa maravilla
científica. Les digo que cambié la cantidad de la comida por la calidad. Soy más
gourmet, mi plato tiene porciones más pequeñas y estéticas a la vista. Degusto
lo que como porque antes me atragantaba sin sabor. Me encanta cocinar, ahora
cuando viajo busco especies y sabores nuevos. Me he vuelto más exquisito en la
cocina y eso le encanta a mis hijos, ahora como me- nos cantidad, pero de cosas
muy buenas. Pude volver a jugar tenis. Pasé por una lesión de rodilla por ese
sobrepeso que me tuvo con muletas por más de un mes. La calidad del sueño
cambió, es más profundo y reparador. Yo ya viví la experiencia y sé exactamente
lo que sienten y viven mis pacientes cuando se operan, así puedo ayudarlos
mejor.
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