La obesidad: reto del siglo XXI
Parte I de II
Indice de Masa Corporal (que es una fórmula que relaciona el peso con la estatura), y es superior a 40, ya entra en un rango de obesidad mórbida |
Está demostrado que la
obesidad es un problema socio familiar. Los investigadores aseguran que es
contagiosa porque amigos y familiares de la persona obesa mantienen ese estilo
corporal, pero al parecer igual se transmiten los efectos positivos de la
cirugía para la obesidad, pues hasta su círculo familiar adopta estilos de vida
saludables. Otra buena noticia es que la diabetes, hasta ahora incurable,
conocida como tipo 2, sobre todo en personas con obesidad mórbida, podrá ser
superada con la cirugía bariátrica.
En la Clínica de Obesidad
del CMDLT un equipo de profesionales tratará a todos los pacientes con
sobrepeso u obesidad de diferentes grados. Muchos de esos pacientes mejoran con
tratamiento médico sin necesidad de ir a cirugía. Hay otro grupo de pacientes
que a pesar del tratamiento médico no mejoran su obesidad, e incluso empeoran,
asociándola a algunas enfermedades como hipertensión, diabetes, trastornos del
colesterol y cardíacos, apnea del sueño, que son obesidades más severas al
estar condicionando enfermedades adicionales pueden complicar o agravar su
calidad y expectativa de vida. Esos son pacientes que, eventualmente, son
candidatos a cirugía.
Selección de pacientes
“Es cierto que recibimos un
grupo de pacientes que acuden con una enfermedad establecida. Una obesidad
mórbida unida a enfermedades que comprometen su calidad de vida”, asegura el
cirujano Raúl Doval, del Centro Médico Docente La Trinidad. De todas formas
para que un paciente vaya a cirugía requiere una cantidad de evaluaciones
previas para saber si le funcionará o no la intervención. El rol de la Clínica
de Obesidad es garantizar que el paciente recibirá el mejor tratamiento. Así
como la dieta no les funciona a todos los pacientes, tampoco la cirugía
funciona a todas las personas, por eso deben ser cuidadosamente evaluados.
Hay 3 tipos de cirugía para
la obesidad bien estandarizadas. No todas las cirugías funcionan de manera
similar y no todos los pacientes responden igual, por lo cual la idea es
ofrecerle al paciente el tratamiento individualizado para su enfermedad,
después de estudiarlo completa- mente. Un paciente que consulta la clínica de
la obesidad comienza por hacerse unos exámenes de laboratorio, radiografía,
ecosonográma abdominal, amén de ser atendido por psicólogos, nutricionistas e
internistas, pues le diseñan un paquete de exámenes vitales para lograr el
diagnóstico y tratamiento perfecto, incluidos estos exámenes y evaluaciones.
Una vez que el paciente
tiene su evaluación integral es posible darse una idea si es buen candidato
para un método, dieta más ejercicio, balón intragástrico, modificación de
conducta guiada por los psicólogos y decidir si es candidato a alguno de los
tipos de cirugía, amén de determinar terminar el tipo de cirugía más adecuada
para el paciente. La idea de la clínica de la obesidad es precisamente tener
éxito en el tratamiento de la obesidad y al ser una enfermedad que tiene
múltiples causas y complicaciones, cada paciente es diferente. Así lo trataremos
con la herramienta más adecuada para su estilo de obesidad.
Momento de decisión
El cirujano lo recibirá en
su consulta cuando ya está definido su caso como quirúrgico y en adelante
evaluarían la cirugía más adecuada. Esa decisión procede luego de hacerle una
cantidad de evaluaciones. Hay pacientes que uno puede suponer que van a
requerir cirugía para tratar su obesidad, por ejemplo, un paciente que es muy
obeso al que se le calcula su Indice de Masa Corporal (que es una fórmula que
relaciona el peso con la estatura), y es superior a 40, ya entra en un rango de
obesidad mórbida, pero si además es diabético e hipertenso, es un paciente que
probable- mente con ninguno de los otros métodos va a tener buenos resultados.
Es un paciente que se trataría de canalizar de una vez hacia la parte
quirúrgica, porque con la cirugía se le puede resolver parte de su obesidad
mórbida, parte importante de esas enfermedades asociadas como diabetes o
hipertensión o trastornos de colesterol. Si un paciente tiene una obesidad muy
severa con índice de masa corporal 50, aunque se le indique una dieta nunca va
a bajar los suficientes kilos como para mejorar su diabetes o hipertensión o
trastornos de colesterol. Es un paciente, a quien ponerlo a esperar un año para
rebajar en medio de dieta o ejercicio es una maldad porque seguramente
regresará un año después más enfermo y con problemas de mayor peso. Hay pacientes
que al evaluarlos los endocrinólogos, psicólogos y nutricionistas se darán
cuenta de que van a ir a cirugía definitivamente. Otros pacientes si logran
rebajar con otros métodos. Entre las pautas quirúrgicas está que el paciente
haya tenido un año de dietas sin obtener buenos resultados. Eso forma parte de
las normas a seguir para definir si el paciente va o no a cirugía. Ante un
paciente con obesidad extrema sabemos que en la inmensa mayoría de los casos ni
con dieta y ejercicio extremos alcanzará la meta saludable, por lo tanto hay
que canalizarlo con cualquiera de las técnicas quirúrgicas actuales.
En manos del cirujano
Básicamente el paciente
puede llegar a la consulta quirúrgica de dos maneras. Una vez evaluado por la
clínica de la obesidad se decide por seguir los protocolos de la clínica antes
mencionados o llega referido por otro paciente operado por el cirujano y que ha
tenido óptimos resultados. “A ese paciente igualmente lo refiero a la clínica
de obesidad para que cumpla las evaluaciones imple- mentadas ya, porque el
cirujano igual forma parte del equipo multidisciplinario”, explica Doval. Por
supuesto, le explico las técnicas quirúrgicas, pero lo envío a la clínica de
obesidad porque cualquier paciente que se va a operar debe seguir un protocolo
estricto con las evaluaciones previas ya mencionadas.
De cualquier manera que
arribe a la Clínica de Obesidad, el pa- ciente será evaluado por los
especialistas que garanticen el éxito del tratamiento. Cuando los pacientes
consultan al cirujano siem- pre tienen la expectativa de perder peso por
motivos variados, los hay quienes buscan mejorar desde el punto de vista
estético como otros lo buscan desde el punto de vista médico. La gente joven
busca más el beneficio estético porque no han vivido las enfermedades asociadas
a la obesidad, pero si el paciente es hipertenso o diabético o tiene otros
trastornos, lo que anhela es tener mayor calidad de vida y una expectativa de
existencia más larga. Las expectativas son múltiples y variadas. Existe temor y
ansiedad ante la cirugía y parte de mi actividad como cirujano cuando el
paciente me consulta es explicarle los riesgos de la cirugía.
Técnicas más seguras
Los riesgos dependen de la
cirugía, aunque cada vez las complicaciones son menos gracias a el avance de
los procedimientos que las hacen más seguras. Hoy corren más riesgo en el
traslado al centro asistencial que durante la cirugía. Ha variado el esquema,
la banda gástrica es la más sencilla y tiene menos riesgos que las otras
operaciones que son la manga gástrica y el ByPass Gástrico. El porcentaje de
complicaciones es bajísimo, quizás un 2% de los que se operan pudieran
complicarse. La mortalidad es realmente inferior, 0,02% a 0,05 %, es decir de 2
a 5 personas de cada 10.000 intervenidas. Todo ello gracias al desarrollo de
técnicas más seguras.
Continúa en una próxima entrega
No hay comentarios:
Publicar un comentario