martes, 18 de marzo de 2014


La obesidad: reto del siglo XXI
Parte I de II

Indice de Masa Corporal (que es una fórmula que relaciona el peso con la estatura), y es superior a 40, ya entra en un rango de obesidad mórbida

Está demostrado que la obesidad es un problema socio familiar. Los investigadores aseguran que es contagiosa porque amigos y familiares de la persona obesa mantienen ese estilo corporal, pero al parecer igual se transmiten los efectos positivos de la cirugía para la obesidad, pues hasta su círculo familiar adopta estilos de vida saludables. Otra buena noticia es que la diabetes, hasta ahora incurable, conocida como tipo 2, sobre todo en personas con obesidad mórbida, podrá ser superada con la cirugía bariátrica.
En la Clínica de Obesidad del CMDLT un equipo de profesionales tratará a todos los pacientes con sobrepeso u obesidad de diferentes grados. Muchos de esos pacientes mejoran con tratamiento médico sin necesidad de ir a cirugía. Hay otro grupo de pacientes que a pesar del tratamiento médico no mejoran su obesidad, e incluso empeoran, asociándola a algunas enfermedades como hipertensión, diabetes, trastornos del colesterol y cardíacos, apnea del sueño, que son obesidades más severas al estar condicionando enfermedades adicionales pueden complicar o agravar su calidad y expectativa de vida. Esos son pacientes que, eventualmente, son candidatos a cirugía.
Selección de pacientes
“Es cierto que recibimos un grupo de pacientes que acuden con una enfermedad establecida. Una obesidad mórbida unida a enfermedades que comprometen su calidad de vida”, asegura el cirujano Raúl Doval, del Centro Médico Docente La Trinidad. De todas formas para que un paciente vaya a cirugía requiere una cantidad de evaluaciones previas para saber si le funcionará o no la intervención. El rol de la Clínica de Obesidad es garantizar que el paciente recibirá el mejor tratamiento. Así como la dieta no les funciona a todos los pacientes, tampoco la cirugía funciona a todas las personas, por eso deben ser cuidadosamente evaluados.
Hay 3 tipos de cirugía para la obesidad bien estandarizadas. No todas las cirugías funcionan de manera similar y no todos los pacientes responden igual, por lo cual la idea es ofrecerle al paciente el tratamiento individualizado para su enfermedad, después de estudiarlo completa- mente. Un paciente que consulta la clínica de la obesidad comienza por hacerse unos exámenes de laboratorio, radiografía, ecosonográma abdominal, amén de ser atendido por psicólogos, nutricionistas e internistas, pues le diseñan un paquete de exámenes vitales para lograr el diagnóstico y tratamiento perfecto, incluidos estos exámenes y evaluaciones.
Una vez que el paciente tiene su evaluación integral es posible darse una idea si es buen candidato para un método, dieta más ejercicio, balón intragástrico, modificación de conducta guiada por los psicólogos y decidir si es candidato a alguno de los tipos de cirugía, amén de determinar terminar el tipo de cirugía más adecuada para el paciente. La idea de la clínica de la obesidad es precisamente tener éxito en el tratamiento de la obesidad y al ser una enfermedad que tiene múltiples causas y complicaciones, cada paciente es diferente. Así lo trataremos con la herramienta más adecuada para su estilo de obesidad.
Momento de decisión
El cirujano lo recibirá en su consulta cuando ya está definido su caso como quirúrgico y en adelante evaluarían la cirugía más adecuada. Esa decisión procede luego de hacerle una cantidad de evaluaciones. Hay pacientes que uno puede suponer que van a requerir cirugía para tratar su obesidad, por ejemplo, un paciente que es muy obeso al que se le calcula su Indice de Masa Corporal (que es una fórmula que relaciona el peso con la estatura), y es superior a 40, ya entra en un rango de obesidad mórbida, pero si además es diabético e hipertenso, es un paciente que probable- mente con ninguno de los otros métodos va a tener buenos resultados. Es un paciente que se trataría de canalizar de una vez hacia la parte quirúrgica, porque con la cirugía se le puede resolver parte de su obesidad mórbida, parte importante de esas enfermedades asociadas como diabetes o hipertensión o trastornos de colesterol. Si un paciente tiene una obesidad muy severa con índice de masa corporal 50, aunque se le indique una dieta nunca va a bajar los suficientes kilos como para mejorar su diabetes o hipertensión o trastornos de colesterol. Es un paciente, a quien ponerlo a esperar un año para rebajar en medio de dieta o ejercicio es una maldad porque seguramente regresará un año después más enfermo y con problemas de mayor peso. Hay pacientes que al evaluarlos los endocrinólogos, psicólogos y nutricionistas se darán cuenta de que van a ir a cirugía definitivamente. Otros pacientes si logran rebajar con otros métodos. Entre las pautas quirúrgicas está que el paciente haya tenido un año de dietas sin obtener buenos resultados. Eso forma parte de las normas a seguir para definir si el paciente va o no a cirugía. Ante un paciente con obesidad extrema sabemos que en la inmensa mayoría de los casos ni con dieta y ejercicio extremos alcanzará la meta saludable, por lo tanto hay que canalizarlo con cualquiera de las técnicas quirúrgicas actuales.

En manos del cirujano
Básicamente el paciente puede llegar a la consulta quirúrgica de dos maneras. Una vez evaluado por la clínica de la obesidad se decide por seguir los protocolos de la clínica antes mencionados o llega referido por otro paciente operado por el cirujano y que ha tenido óptimos resultados. “A ese paciente igualmente lo refiero a la clínica de obesidad para que cumpla las evaluaciones imple- mentadas ya, porque el cirujano igual forma parte del equipo multidisciplinario”, explica Doval. Por supuesto, le explico las técnicas quirúrgicas, pero lo envío a la clínica de obesidad porque cualquier paciente que se va a operar debe seguir un protocolo estricto con las evaluaciones previas ya mencionadas.
De cualquier manera que arribe a la Clínica de Obesidad, el pa- ciente será evaluado por los especialistas que garanticen el éxito del tratamiento. Cuando los pacientes consultan al cirujano siem- pre tienen la expectativa de perder peso por motivos variados, los hay quienes buscan mejorar desde el punto de vista estético como otros lo buscan desde el punto de vista médico. La gente joven busca más el beneficio estético porque no han vivido las enfermedades asociadas a la obesidad, pero si el paciente es hipertenso o diabético o tiene otros trastornos, lo que anhela es tener mayor calidad de vida y una expectativa de existencia más larga. Las expectativas son múltiples y variadas. Existe temor y ansiedad ante la cirugía y parte de mi actividad como cirujano cuando el paciente me consulta es explicarle los riesgos de la cirugía.

Técnicas más seguras
Los riesgos dependen de la cirugía, aunque cada vez las complicaciones son menos gracias a el avance de los procedimientos que las hacen más seguras. Hoy corren más riesgo en el traslado al centro asistencial que durante la cirugía. Ha variado el esquema, la banda gástrica es la más sencilla y tiene menos riesgos que las otras operaciones que son la manga gástrica y el ByPass Gástrico. El porcentaje de complicaciones es bajísimo, quizás un 2% de los que se operan pudieran complicarse. La mortalidad es realmente inferior, 0,02% a 0,05 %, es decir de 2 a 5 personas de cada 10.000 intervenidas. Todo ello gracias al desarrollo de técnicas más seguras.

Continúa en una próxima entrega
 La autora de esta entrevista es la licenciada Blanca García Bocaranda, columnista invitada de nuestro Blogger, quien  es una periodista venezolana con larga  experiencia en la divulgación de temas sobre la salud.  Actualmente  es la productora periodística de la revista   “Líneas de Salud”     del Centro Médico Docente La Trinidad, de Caracas-Venezuela


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