las probabilidades de Alzheimer?
Unos estudios
encontraron que la apnea se vinculaba con unos niveles más altos de las placas
y las proteínas características en el cerebro.
Los problemas de
respiración durante el sueño podrían señalar un riesgo más alto de enfermedad
de Alzheimer, sugieren tres estudios.
Los investigadores
añadieron que tratar afecciones como la apnea del sueño y la hipopnea (una
respiración superficial) podría reducir el riego de demencia, o al menos hacer
que su avance sea más lento.
"Lo emocionante
de estos tres estudios es que observan cambios biológicos en el cerebro que
podrían subyacer a una relación entre los problemas del sueño y la enfermedad
de Alzheimer", comentó Keith Fargo, director de programas científicos y
alcance de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association).
Los doctores Amnda Shim, Megan Hogan y Keith Fargo del Colegio Wheaton en Illinois, EE. UU. |
Pero Fargo advirtió
que estos estudios solo muestran una asociación entre los problemas para dormir
y la enfermedad de Alzheimer, no un vínculo causal.
Pero es posible que el
desarrollo de la placa amiloidea que es característica del Alzheimer esté
provocando los problemas del sueño, anotó.
Las personas con apnea
del sueño deben buscar tratamiento, dijo Fargo, porque "aunque no tenga
enfermedad de Alzheimer y nunca la desarrolle, la apnea del sueño en sí puede
provocar problemas cognitivos (del pensamiento), que pueden mejorar con el
tratamiento".
Los tres estudios,
realizados por investigadores del Colegio Wheaton en Illinois y sus
colaboradores, usaron datos de la Iniciativa de neuroimágenes de la enfermedad
de Alzheimer. Los hallazgos fueron presentados en una conferencia de la
Asociación del Alzheimer, en Londres. Las investigaciones presentadas en
reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una
revista médica revisada por profesionales.
La apnea del sueño
afecta a tres de cada 10 hombres y a una de cada cinco mujeres; ocurre cuando
las vías respiratorias superiores se cierran parcial o completamente,
provocando pausas en la respiración durante el sueño, explicaron los
investigadores.
En el estudio, la
apnea del sueño se asoció con un mayor desarrollo de las placas de beta
amiloidea en el cerebro.
Según los
investigadores, los problemas del sueño aceleran el desarrollo de la placa amiloidea
tanto en personas sin demencia como en las que ya sufren de demencia.
En concreto, los
investigadores encontraron que la apnea del sueño se vinculaba con unos mayores
depósitos de beta amiloidea en el cerebro y con reducciones de la beta
amiloidea en el líquido cefalorraquídeo. También observaron unos niveles más
altos de la proteína tau, otra característica del Alzheimer.
En un estudio dirigido
por Amanda Shim, del Wheaton, los investigadores observaron las acumulaciones
de placa amiloidea en los cerebros de más de 500 personas que no tenían
demencia.
Los hallazgos
mostraron que las personas con problemas del sueño tenían una mayor acumulación
de esta placa que las que no presentan dificultades para dormir.
Además, el equipo de
Shim no encontró ninguna conexión entre la placa y los que portaban el gen
APOE-e4, un factor de riesgo genético del Alzheimer.
Esto sugiere que la
apnea del sueño podría asociarse de forma independiente con las placas en el
cerebro, dijo Shim.
En un segundo estudio,
Megan Hogan y sus colaboradores realizaron un análisis similar, que observó los
efectos de los problemas del sueño en casi 800 personas que tenían señales
tempranas de problemas con la memoria y el pensamiento, lo que se conoce como
deterioro cognitivo leve.
El equipo de Hogan
también encontró que los niveles de beta amiloidea eran más altos en los que
tenían problemas del sueño que en los que no.
Aunque el deterioro
cognitivo leve no necesariamente conduce a la demencia, las personas con esas
dificultades tienen un riesgo de desarrollar Alzheimer u otros tipos de
demencia, anotó Hogan.
"Estos hallazgos
indican que la apnea del sueño podría estar facilitando del deterioro
cognitivo", apuntó.
"Evaluar y
recetar un tratamiento para la apnea del sueño debe ser una alta prioridad,
sobre todo en los individuos con un deterioro cognitivo leve. Al tratar la
apnea del sueño, las personas quizá puedan mantener una mayor salud cognitiva
durante más tiempo", sugirió Hogan.
En un informe final,
el Dr. Omonigho Michael Bubu, profesor de ciencias aplicadas de la salud en el
Colegio Wheaton, estudió los dos grupos del primer y del segundo estudio, y
también a más de 300 personas con Alzheimer.
Bubu encontró una
asociación entre la apnea del sueño y los niveles de beta amiloidea en los
pacientes con deterioro cognitivo leve y los que tenían Alzheimer.
Además, la placa se
desarrolló con mayor rapidez en los pacientes con problemas del sueño
independientemente de que tuvieran una función mental normal o un deterioro
cognitivo leve.
La beta amiloidea
también se redujo en el líquido cefalorraquídeo y aumentó en el cerebro con
mayor rapidez, y la tau también aumentó entre los que tenían problemas del
sueño independientemente de que presentaran una función mental normal o un
deterioro cognitivo leve, añadió Bubu.
Los problemas del
sueño, que hacen que el cerebro no reciba suficiente oxígeno, podrían ser el
motivo del aumento en el desarrollo de las placas, planteó.
"Dado que existen
medidas efectivas de tratamiento para los problemas del sueño, y para la apnea
del sueño en particular, una forma de potencialmente prevenir la enfermedad de
Alzheimer y/o su progresión es tratar la apnea del sueño con efectividad",
enfatizó Bubu.
FUENTES: Medline Plus, Megan Hogan, Wheaton College, Wheaton, Ill.;
Omonigho Michael Bubu, M.D., M.P.H., instructor, applied health science,
Wheaton College, Wheaton, Ill.; Keith Fargo, Ph.D., director, scientific
programs and outreach, Alzheimer's Association; July 18, 2017, presentations,
Alzheimer's Association meeting, London, U.K. - Foto cortesía de: Washington
Hispanic
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