viernes, 25 de agosto de 2017


El compañero ideal
en la lucha contra el cáncer

Se trata del llamado Cuidado Integrativo

Para quienes se enteran de que tienen cáncer, la prioridad es encontrar un plan de tratamiento. Pero tratar el cáncer es sólo una parte de la batalla.
El cáncer, y los tratamientos que se usan para combatirlo, con frecuencia provocan diversos efectos secundarios, como pueden ser dolor, fatiga y desnutrición, los cuales afectan la calidad de vida de los pacientes. Aún más preocupante es que estos efectos pueden ser acumulativos, es decir, un efecto puede conducir a otro, y otro,  llevando incluso al fracaso del tratamiento si no se atienden adecuadamente.
El Cancer Treatment Centers of America, en Boca Ratón, Florida
La respuesta está en un enfoque llamado Cuidado Integrativo. Este enfoque combate al cáncer, al tiempo que ayuda al paciente a conservar su fuerza, resistencia y calidad de vida.
El Cuidado Integrativo es una combinación de métodos convencionales de tratamiento, como quimioterapia o cirugías, a los que se suman técnicas basadas en evidencias, como terapia de nutrición, medicina naturopática y masajes. En conjunto, esta combinación ayuda a manejar los efectos secundarios del cáncer, integrando las mejores prácticas disponibles que pueden ayudar a un paciente a ganar la batalla contra la enfermedad.
El objetivo principal de un paciente que lucha contra el cáncer es hacerlo desaparecer. El objetivo principal del Cuidado Integrativo es ayudar al paciente a reducir cualquier retraso o interrupción en esta lucha, y hacerlo de manera que la persona siga gozando de la vida.
Cada vez más personas – médicos y pacientes – reconocen que tratar el cáncer requiere algo más que atacar a la enfermedad. De eso se trata el Cuidado Integrativo – no es sólo una teoría, sino una práctica que cuenta con evidencias científicas de que algunas terapias de soporte ofrecen beneficios durante y después del tratamiento contra el cáncer. Entre estos beneficios están la prevención de toxicidades, el control de los síntomas y el mejoramiento de la calidad de vida.
 El cáncer de cada paciente es distinto, y las evidencias de pruebas clínicas sugieren que ciertas terapias integrativas funcionan para ciertas personas, no para todas. Lo importante es contar con especialistas que señalen el camino correcto. Las Instituciones especializadas en el tratamiento contra el cáncer conocen bien estas evidencias, por lo que desarrollan lineamientos para ofrecer únicamente aquellas terapias que cuentan con resultados comprobados para el tipo de paciente y la combinación con tratamientos como quimioterapia y cirugías.
Los expertos de Cancer Treatment Centers of America (CTCA) tienen amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento personalizado para cada tipo de cáncer específico, con un enfoque de Cuidado Integrativo que está al centro de todo lo que hacen. Su red de cinco hospitales en Estados Unidos atiende a más de 7 mil pacientes anualmente.


                                                     Fuente informativa: Central de Noticias Diario Judío de México

lunes, 21 de agosto de 2017


Mayor riesgo de hemorragia digestiva
con ácido acetilsalicílico en la Tercera Edad

Es aconsejable recibir un inhibidor de la bomba de protones (IBP)

La prescripción de ácido acetilsalicílico como prevención secundaria de accidente cerebrovascular o infarto de miocardio conlleva más riesgo a hemorragia discapacitante o mortal que lo esperado en personas mayores de 75 años de edad, según un nuevo estudio observacional.
Los autores señalan que todos los pacientes mayores de 75 años a los que se les prescribe ácido acetilsalicílico para prevención secundaria, también deben recibir un inhibidor de la bomba de protones (IBP) a fin de proteger contra la hemorragia digestiva.
El estudio fue publicado en versión electrónica en The Lancet el pasado 13 de junio.
Dr. Peter Rothwell, , de la Universidad de Oxford,
Reino Unido
"Sabíamos antes que el ácido acetilsalicílico se acompañaba de un mayor riesgo de hemorragia en los pacientes de edad avanzada, pero lo que no sabíamos que tan alto era ese riesgo y las consecuencias de estas hemorragias", explicó a Medscape Noticias Médicas el autor principal, el Dr. Peter Rothwell, del John Radcliffe Hospital, en la University of Oxford, en Reino Unido.
"Ha habido la sensación de que los antiplaquetarios evitan complicaciones isquémicas importantes, como accidente cerebrovascular e infarto del miocardio, y aunque conocíamos que conlleva aumento del riesgo de hemorragia, esto se veía como una molestia menor que no era equivalente a las complicaciones isquémicas. Sin embargo, nuestros datos demuestran que en realidad es más probable que la hemorragia sea discapacitante, en comparación con los accidentes cerebrovasculares, en este grupo de edad, de manera que se debe tomar más en serio".
El doctor Rothwell explica que muchas de estas hemorragias se pueden prevenir con el uso de inhibidores de la bomba de protones.
"Cerca de la mitad las hemorragias en este estudio fueron digestivas y más de la mitad de las hemorragias discapacitantes o mortales fueron digestivas, y sabemos por estudios previos que los inhibidores de la bomba de protones pueden evitar casi 80% de las hemorragias digestivas causadas por inhibidores de la función plaquetaria".
Señaló que las guías de práctica clínica actuales recomiendan que a los pacientes que reciben antiplaquetarios a largo plazo, también se les prescriba un inhibidor de la bomba de protones si tienen riesgo elevado de hemorragia, pero no definen el "riesgo elevado".


Fuente: Sue Hughes, de The Heart Medscape.

lunes, 14 de agosto de 2017

Aumentan tasas de mortalidad por cáncer colorrectal

en menores de 55 años, en los Estados Unidos

El aumento de los casos se limitó a los individuos  de raza blanca
El aumento se limitó a los individuos de raza blanca entre los cuales las tasas de mortalidad aumentaron 1,4% al año entre 2004 y 2014.
Las tasas de mortalidad por cáncer colorrectal han ido en aumento en Estados Unidos entre los adultos menores de 55 años desde mediados de la década del 2000, luego de bajar durante décadas, se indicó en un nuevo informe. 
El aumento se confinó a los individuos de raza blanca y no fue únicamente el resultado de más revisiones, se indicó en el informe, el cual fue publicado en la revista Journal of the American Medical Association.
Los investigadores de la Sociedad Oncológica Americana analizaron la mortalidad por cáncer colorrectal (CCR) por raza entre las personas de entre 20 y 54 años de edad entre 1970 y 2014, utilizando datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud y el análisis incluyó a 242.637 personas de entre 20 y 54 años que murieron durante ese periodo por causa de esta enfermedad.
El estudio encontró que las tasas de mortalidad por CCR entre las personas de entre 20 y 54 años de edad bajó de 6,3 por cada 100.000 en 1970 a 3,9 por cada 100.000 en 2004, punto en el cual las tasas de mortalidad empezaron a aumentar 1,0% anual para finalmente llegar a 4,3 por cada 100.000 en el 2014.
Pero el aumento se limitó a los individuos de raza blanca entre los cuales las tasas de mortalidad aumentaron 1,4% al año de 3,6 en el 2004 a 4,1 en el 2014.
Entre los individuos de raza negra, la mortalidad declinó durante el periodo de estudio de 8,1 en 1970 a 6,1 en 2014, una tasa de entre 0,4% a 1,1% anual.
En las demás razas combinadas, las tasas de mortalidad bajaron de 1970 a 2006 y luego se estabilizaron.
Aunque la mortalidad permaneció estable en los individuos de raza blanca de entre 20 y 29 años de edad entre 1988 y 2014, aumentó un 1,6% en los individuos de entre 30 y 39 años de edad entre 1995 y 2014. También subió 1,9% para las personas de entre 40 y 49% entre 2005 y 2014 y aumentó 0,9% al año para las personas de entre 50 y 54 años de edad.
En contraste, las tasas declinaron para los individuos de raza negra en todos los grupos de edad.

Los investigadores señalaron que la creciente mortalidad por cáncer colorrectal en las personas en la quinta década fue particularmente inesperada porque las revisiones han sido recomendadas durante décadas a partir de los 50 años.
"Aunque el riesgo de cáncer colorrectal sigue siendo bajo para los adultos jóvenes y de edad mediana, la creciente mortalidad sugiere con fuerza que el aumento en la incidencia no es sólo por la detección temprana del cáncer, sino una verdadera y desconcertante escalada en la frecuencia de la enfermedad", dijo la Sociedad Oncológica Americana.
"Resulta especialmente sorprendente para las personas en su quinta década para las cuales las revisiones son recomendadas y destaca a necesidad de realizar intervenciones para mejorar el uso de revisiones apropiadas para la edad y seguimientos oportunos de síntomas".

Fuente: Cluster Salud de América Economía.


viernes, 11 de agosto de 2017


Los consumidores de vino, poco probables
a desarrollar demencia, según un estudio médico

Si quieres mantener tu mente en forma ejercítala... y tómate una copa de vino cada día, lo dicen los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California

Personas de la Tercera Edad celebrando la noticia
con unas copas de vino
Un extenso estudio desarrollado a lo largo de 29 años sobre los efectos del alcohol y el cerebro ha revelado que las personas mayores que consumen vino de forma regular son más propensas a vivir a los 85 años sin pérdidas de facultades mentales en comparación con los no bebedores. Además el consumo moderado de alcohol se asoció con una menor mortalidad en general.
 Así lo han comunicado los investigadores de este trabajo, realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego, llevado a cabo durante las últimas tres décadas.
"Este estudio es único porque analizamos la salud cognitiva en la edad tardía de hombres y mujeres; y se descubrió que el consumo moderado de alcohol no sólo se asocia con una menor mortalidad, sino con mayores posibilidades de permanecer cognitivamente sanos en la edad avanzada", afirma la autora principal, Linda McEvoy, profesora asociada de la Universidad.
Los investigadores descubrieron que entre los hombres y las mujeres mayores de 85 años, los individuos que consumían cantidades de alcohol de "moderadas" entre cinco y siete días a la semana tenían el doble de probabilidades de ser cognitivamente más sanos que los no bebedores.
El estudio definió consumo "moderado" de alcohol como el consumo de hasta una bebida alcohólica al día para las mujeres adultas de cualquier edad y para los hombres mayores de 65 años; y de hasta dos bebidas al día para hombres adultos menores de 65 años.
El consumo "excesivo" de alcohol se definió como tres bebidas alcohólicas al día para mujeres de cualquier edad adulta y hombres mayores de 65 años; y cuatro bebidas al día para hombres adultos menores de 65 años. Beber más de estas cantidades se clasificó como excesivo.
La salud cognitiva se evaluó cada cuatro años durante el curso del estudio de 29 años, a medida que las personas iban envejeciendo, utilizando la prueba médica de detección de demencia estándar conocida como el Mini Examen del Estado Mental.

La edad, una aliada de la moderación
"Es importante señalar que había muy pocas personas en nuestro estudio que bebían en exceso, por lo que nuestro estudio se centra en la moderación y no muestra la forma en que el consumo excesivo de alcohol puede afectar a la longevidad y la salud cognitiva en el envejecimiento", afirma McEvoy, advirtiendo, en todo caso, que la ingesta de cantidades "excesivas" de alcohol se sabe que causa demencia.
A pesar de sus hallazgos, los investigadores hicieron hincapié en que el estudio no sugiere que el consumo moderado de alcohol, especialmente vino, sea el único factor responsable del aumento de la longevidad y la salud cognitiva, ya que existe una correlación positiva asociada a personas con mayores ingresos y niveles de educación, que a su vez se asocian con menores tasas de tabaquismo y un mejor acceso a la atención médica en EE.UU.
Cabe destacar que en el estudio participaron 1.344 adultos (728 mujeres y 616 hombres) y se llevó a cabo en una ubicación geográfica específica del Condado de San Diego. La mayor parte de participantes fueron personas de clase media a media-alta con más del 99% de los participantes caucásicos con educación universitaria.
Sin embargo, "este estudio muestra que el consumo moderado de alcohol puede ser parte de un estilo de vida saludable que a su vez favorece a mantener una correcta aptitud cognitiva en el envejecimiento", afirmó otro de los autores, Erin Richard, estudiante graduado en la Universidad.
"Sin embargo, no se debe recomendar el consumo a todo el mundo. Algunas personas tienen problemas de salud o situaciones sociales que se ven exacerbadas por el alcohol, incluso en cantidades moderadas. Para estas personas, la bebida en todo caso puede tener consecuencias negativas", subrayó Erin.

Fuente: Los resultados de este estudio se han publicado en la edición de agosto de la revista médica Journal of Alzheimer's Disease


lunes, 7 de agosto de 2017


LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS:
UN PELIGRO PARA NUESTRO CORAZÓN

La Sociedad Española de Cardiología recomienda limitar el consumo de bebidas energéticas a no más de una por día. No deberían ser combinadas con alcohol por su riesgo para el corazón.


Las bebidas energéticas se están haciendo cada vez más populares, en especial entre adolescentes y adultos jóvenes. Todos en algún momento hemos utilizado alguna bebida para tener ese aporte extra de energía.
Estas bebidas se comercializan como potenciadores de energía, de la atención y del rendimiento físico. Se ha extrapolado por parte de la Sociedad Española de Cardiología lo que está pasando en Estados Unidos en relación a casos en España. Las bebidas energéticas contienen grandes dosis de cafeína y otros agentes activos.
Su seguridad ha sido cuestionada debido a diferentes informes que han relacionado temporalmente su consumo con eventos cardiovasculares graves, incluyendo arritmias.

Asociación entre bebidas energéticas y arritmias cardiacas
Las bebidas energéticas han sido temporalmente asociadas a isquemia coronaria y arritmias, tanto supra como ventriculares, en un número creciente de casos. Aunque los no prueban necesariamente causalidad, el hecho de que la mayoría de estos eventos ocurran en pacientes jóvenes sin patología cardiaca conocida es preocupante.
Las complicaciones arrítmicas de las bebidas energéticas se atribuyen principalmente a la cafeína. Además de la cantidad de cafeína que figura en la información de la bebida, existen cantidades adicionales de cafeína que no se especifica (oculta) derivadas de aditivos tales como guaraná, yerba mate y nuez de cola, considerados suplementos de hierbas y no están sujetos a declaración.
La cafeína produce un incremento de niveles de catecolaminas que son neurotransmisores que se vierten al torrente sanguíneo, están asociadas al estrés y la obesidad y promueve sobrecarga de calcio citoplasmático que puede desencadenar arritmias auriculares y ventriculares.
Otros posibles efectos de la cafeína incluyen vasoespasmo coronario, incremento de la agregación de plaquetas y disfunción endotelial, todos ellos favorecedores de isquemia miocárdica aguda y arritmias ventriculares generadas por isquemia.
Estas bebidas además pueden enmascarar canalopatías hereditarias, que son varios trastornos de la excitabilidad de la membrana muscular asociadas con mutaciones en los canales de calcio, sodio o potasio y los receptores de acetilcolina.
La Sociedad Española de Cardiología recomienda limitar el consumo de bebidas energéticas a no más de una por día. No deberían ser combinadas con alcohol por su sinergismo potencialmente pro arrítmico.


                                                   Fuente: Laura Martin San Juan, de la Agencia de Noticias EFE

jueves, 3 de agosto de 2017

Una nueva forma de frenar
el crecimiento de las células cancerosas

Investigadores identificaron una proteína llamada Tudor-SN que es importante en la fase "preparatoria" del ciclo celular, el período en que la célula se prepara para dividirse.

Doctor Reyad A. Elbarbary,,
de la Universidard de Rocheste
El cáncer es una enfermedad extremadamente compleja, pero su definición es bastante simple: es el crecimiento anormal e incontrolable de las células. Investigadores del Centro de Biología ARN de la Universidad de Rochester han identificado una nueva forma de potencialmente enlentecer las células de rápido crecimiento que caracterizan a todos los tipos de cáncer. Los hallazgos, publicados en la revista Science y financiados por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos de Norteamérica, se hicieron en células de cáncer de riñón y de cuello uterino en el laboratorio y están muy lejos de ser aplicados en las personas. Pero, podrían ser la base de una opción de tratamiento en el futuro, dijeron los autores.

Cáncer: el ciclo celular ha ido mal
Todas las células pasan por el "ciclo celular", una serie de eventos que culminan en el crecimiento ordenado de las células y la división. En el cáncer, el ciclo celular está fuera de control; Las células se dividen sin detenerse e invaden los tejidos circundantes.
Los investigadores identificaron una proteína llamada Tudor-SN que es importante en la fase "preparatoria" del ciclo celular, el período en que la célula se prepara para dividirse. Cuando los científicos eliminaron esta proteína de las células, utilizando la tecnología de edición de genes CRISPR-Cas9, las células tardaron más en prepararse para la división. La pérdida de Tudor-SN ralentizó el ciclo celular.
Dra. Lynne E. Maquat, una experta mundial
en biología de ARN
"Sabemos que Tudor-SN es más abundante en las células cancerosas que en las células sanas, y nuestro estudio sugiere que la orientación de esta proteína podría inhibir el rápido crecimiento de las células cancerosas", dijo Reyad A. Elbarbary, Ph.D., autor principal del estudio y profesor asistente de investigación en el Centro de Biología del ARN y del departamento de Bioquímica y Biofísica de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Rochester.

Elbarbary, que trabaja en el laboratorio de Lynne E. Maquat, una experta de renombre mundial en biología de ARN, añade que existen compuestos que bloquean la Tudor-SN, que podrían ser buenos candidatos para una posible terapia.

Poniendo los frenos en el crecimiento celular
El equipo de Maquat descubrió que Tudor-SN influye en el ciclo celular mediante el control de microRNAs, moléculas que afinan la expresión de miles de genes humanos.
Cuando Tudor-SN se elimina de las células humanas, los niveles de docenas de microRNAs suben. El aumento de la presencia de microRNAs frena los genes que estimulan el crecimiento celular. Con estos genes en la posición "apagado", la célula se mueve más lentamente desde la fase preparatoria hasta la fase de división celular.
"Debido a que las células cancerosas tienen un ciclo celular defectuoso, perseguir factores involucrados en el ciclo celular es un camino prometedor para el tratamiento del cáncer", señaló Maquat, director del Centro de Biología ARN.
Maquat y Elbarbary han presentado una solicitud de patente para los métodos dirigidos Tudor-SN para el tratamiento y la prevención del cáncer. Los próximos pasos de la investigación incluyen entender cómo Tudor-SN trabaja en concierto con otras moléculas y proteínas para que los científicos puedan identificar los fármacos más apropiados para apuntarlo.
Keita Miyoshi, científico del personal en el laboratorio de Maquat, sirvió como autor principal del estudio con Elbarbary. Jason R. Myers y John M. Ashton, del Centro de Investigación de Genómica UR que desempeñó un papel instrumental en el análisis del estudio.


                                      Fuentes: Institutos de Salud de los Estados Unidos de América

martes, 1 de agosto de 2017

¿Dormir mal puede aumentar
las probabilidades de Alzheimer?

Unos estudios encontraron que la apnea se vinculaba con unos niveles más altos de las placas y las proteínas características en el cerebro.

Los problemas de respiración durante el sueño podrían señalar un riesgo más alto de enfermedad de Alzheimer, sugieren tres estudios.
Los investigadores añadieron que tratar afecciones como la apnea del sueño y la hipopnea (una respiración superficial) podría reducir el riego de demencia, o al menos hacer que su avance sea más lento.
"Lo emocionante de estos tres estudios es que observan cambios biológicos en el cerebro que podrían subyacer a una relación entre los problemas del sueño y la enfermedad de Alzheimer", comentó Keith Fargo, director de programas científicos y alcance de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association).
Los doctores Amnda Shim, Megan Hogan y Keith Fargo del Colegio Wheaton en Illinois, EE. UU.
Pero Fargo advirtió que estos estudios solo muestran una asociación entre los problemas para dormir y la enfermedad de Alzheimer, no un vínculo causal.
Pero es posible que el desarrollo de la placa amiloidea que es característica del Alzheimer esté provocando los problemas del sueño, anotó.
Las personas con apnea del sueño deben buscar tratamiento, dijo Fargo, porque "aunque no tenga enfermedad de Alzheimer y nunca la desarrolle, la apnea del sueño en sí puede provocar problemas cognitivos (del pensamiento), que pueden mejorar con el tratamiento".
Los tres estudios, realizados por investigadores del Colegio Wheaton en Illinois y sus colaboradores, usaron datos de la Iniciativa de neuroimágenes de la enfermedad de Alzheimer. Los hallazgos fueron presentados en una conferencia de la Asociación del Alzheimer, en Londres. Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.
La apnea del sueño afecta a tres de cada 10 hombres y a una de cada cinco mujeres; ocurre cuando las vías respiratorias superiores se cierran parcial o completamente, provocando pausas en la respiración durante el sueño, explicaron los investigadores.
En el estudio, la apnea del sueño se asoció con un mayor desarrollo de las placas de beta amiloidea en el cerebro.
Según los investigadores, los problemas del sueño aceleran el desarrollo de la placa amiloidea tanto en personas sin demencia como en las que ya sufren de demencia.
En concreto, los investigadores encontraron que la apnea del sueño se vinculaba con unos mayores depósitos de beta amiloidea en el cerebro y con reducciones de la beta amiloidea en el líquido cefalorraquídeo. También observaron unos niveles más altos de la proteína tau, otra característica del Alzheimer.
En un estudio dirigido por Amanda Shim, del Wheaton, los investigadores observaron las acumulaciones de placa amiloidea en los cerebros de más de 500 personas que no tenían demencia.
Los hallazgos mostraron que las personas con problemas del sueño tenían una mayor acumulación de esta placa que las que no presentan dificultades para dormir.
Además, el equipo de Shim no encontró ninguna conexión entre la placa y los que portaban el gen APOE-e4, un factor de riesgo genético del Alzheimer.
Esto sugiere que la apnea del sueño podría asociarse de forma independiente con las placas en el cerebro, dijo Shim.
En un segundo estudio, Megan Hogan y sus colaboradores realizaron un análisis similar, que observó los efectos de los problemas del sueño en casi 800 personas que tenían señales tempranas de problemas con la memoria y el pensamiento, lo que se conoce como deterioro cognitivo leve.
El equipo de Hogan también encontró que los niveles de beta amiloidea eran más altos en los que tenían problemas del sueño que en los que no.
Aunque el deterioro cognitivo leve no necesariamente conduce a la demencia, las personas con esas dificultades tienen un riesgo de desarrollar Alzheimer u otros tipos de demencia, anotó Hogan.
"Estos hallazgos indican que la apnea del sueño podría estar facilitando del deterioro cognitivo", apuntó.
"Evaluar y recetar un tratamiento para la apnea del sueño debe ser una alta prioridad, sobre todo en los individuos con un deterioro cognitivo leve. Al tratar la apnea del sueño, las personas quizá puedan mantener una mayor salud cognitiva durante más tiempo", sugirió Hogan.
En un informe final, el Dr. Omonigho Michael Bubu, profesor de ciencias aplicadas de la salud en el Colegio Wheaton, estudió los dos grupos del primer y del segundo estudio, y también a más de 300 personas con Alzheimer.
Bubu encontró una asociación entre la apnea del sueño y los niveles de beta amiloidea en los pacientes con deterioro cognitivo leve y los que tenían Alzheimer.
Además, la placa se desarrolló con mayor rapidez en los pacientes con problemas del sueño independientemente de que tuvieran una función mental normal o un deterioro cognitivo leve.
La beta amiloidea también se redujo en el líquido cefalorraquídeo y aumentó en el cerebro con mayor rapidez, y la tau también aumentó entre los que tenían problemas del sueño independientemente de que presentaran una función mental normal o un deterioro cognitivo leve, añadió Bubu.
Los problemas del sueño, que hacen que el cerebro no reciba suficiente oxígeno, podrían ser el motivo del aumento en el desarrollo de las placas, planteó.
"Dado que existen medidas efectivas de tratamiento para los problemas del sueño, y para la apnea del sueño en particular, una forma de potencialmente prevenir la enfermedad de Alzheimer y/o su progresión es tratar la apnea del sueño con efectividad", enfatizó Bubu.


FUENTES: Medline Plus, Megan Hogan, Wheaton College, Wheaton, Ill.; Omonigho Michael Bubu, M.D., M.P.H., instructor, applied health science, Wheaton College, Wheaton, Ill.; Keith Fargo, Ph.D., director, scientific programs and outreach, Alzheimer's Association; July 18, 2017, presentations, Alzheimer's Association meeting, London, U.K. - Foto cortesía de: Washington Hispanic