Avances en la investigación del cerebro
Las células cerebrales microglias
representan una esperanza
para la Enfermedad de Alzheimer
Tienen forma de pulpos y llevan a cabo una función limpiadora
permanente, para proteger el cerebro de microbios, de una lesión o enfermedad
Las misteriosas células cerebrales llamadas
microglias están empezando a revelar sus secretos gracias a una investigación
realizada en el Instituto Weizmann de Ciencias, Rehovot, en Israel.
Hasta hace poco, la mayor
parte de la gloria en la investigación del cerebro provenía de investigaciones
relacionadas a las neuronas. Durante más de un siglo, se ha creído que estas
células eléctricamente excitables, realizan la totalidad del procesamiento de
la información que vuelve al cerebro una máquina increíble.
En contraste, se pensaba
que las células gliales que forman alrededor de la mitad del volumen del
cerebro eran tan sólo un relleno que proporcionaba soporte y protección a las
neuronas, pero que no realizaban ninguna función vital por sí solas. De hecho,
el nombre “glía” proviene de la palabra griega “pegamento”, precisamente porque
se consideraba que eran células poco sofisticadas. Pero en los últimos años, se
ha demostrado que las células gliales en particular las pequeñas microgliales
que representan alrededor de una décima parte de las células del cerebro juegan
un papel crítico en el cerebro tanto sano como enfermo.
Las células microgliales
que tienen forma de pulpos son células inmunológicas que llevan a cabo una
vigilancia permanente, tragan restos celulares o, en el caso de infección,
microbios, para proteger el cerebro de una lesión o enfermedad. Pero estas
células son más que limpiadores: en los últimos años, se han encontrado que
durante el desarrollo embrionario, participan en la formación de redes
neuronales mediante la poda de sinapsis excesivas, los puntos de contacto que
permiten a las neuronas transmitir señales.
Están, probablemente,
relacionadas en el cerebro adulto con la remodelación de las sinapsis durante
el aprendizaje y la memoria. Los defectos de las células microgliales se cree
que contribuyen a diversas enfermedades neurológicas, entre ellas el Alzheimer,
la esclerosis lateral amiotrófica o ALS por sus siglas en inglés. Al aclarar
cómo las células microgliales operan a nivel molecular, los científicos podrían
ser capaces de desarrollar nuevas terapias para estos trastornos.
Hace más de una década,
el Prof. Steffen Jung, del Instituto Weizmann, desarrolló un modelo de ratón
transgénico que por primera vez permitió a los científicos visualizar la gran
actividad de células microgliales en el cerebro vivo.
Ahora Jung ha hecho un
paso crucial: su laboratorio ha desarrollado un sistema para investigar las
funciones de las células microgliales.
Los científicos equiparon
ratones con un interruptor genético: una enzima que puede reorganizar porciones
previamente marcadas del ADN. El interruptor es activado por un fármaco: cuando
el ratón recibe el fármaco, la enzima lleva a cabo una manipulación genética.
Por ejemplo, desactiva un gen en particular. El interruptor está diseñado de
manera que, a largo plazo, afecta tan sólo a células microgliales, pero no a
otras células en el cerebro o en el resto del organismo. De aclarar no sólo la
función de las células microgliales, sino también las funciones de los
diferentes genes que forman su mecanismo de acción.
Como se informó en la
revista Nature Neuroscience, los científicos del Weizmann, en colaboración con
el equipo del Prof. Marco Prinz, de la Universidad de Freiburg, Alemania,
recientemente usaron este sistema para examinar el papel de un gen inflamatorio
expresado en las células microgliales. Ellos encontraron que las células
microgliales en animales están relacionadas con enfermedades equivalentes a la
esclerosis múltiple.
Fuente y fotografía: Semanario Aurora de Israel.